No es de extrañar que, justo después de que se certificase la derrota del Real Madrid contra el Villarreal (2-3) en el Santiago Bernabéu, el grupo de WhatsApp del FC Barcelona estallara de alegría. Los jugadores culés reaccionaron con una explosión de júbilo y alivio tras conocer que el conjunto de Ancelotti se la había pegado frente a los groguets, y que con ello ponía la Liga prácticamente en bandeja al Barça.
El grupo de WhatsApp de los blaugrana se llenó de mensajes, la mayoría con exclamaciones y emoticonos de todo tipo, pero todos con un denominador común: la alegría de ver cómo el Real Madrid se lo ponía un poco más fácil al Barcelona. Y es que si los de Xavi son capaces de ganar este lunes al Girona en el Camp Nou, se distanciarán a quince puntos del Real Madrid a falta de treinta por jugarse, dejando el campeonato prácticamente finiquitado.
Alegría y felicitaciones al Villarreal
“¡¡Brutal!!” fue uno de los mensajes que más se repitió durante la noche del sábado al domingo. Una palabra que reflejaba tanto la sorpresa por el triunfo del Villarreal en el coliseo merengue --en La Cerámica también derrotó a los blancos-- como la seguridad de tener el camino despejado para la consecución del título de la regularidad, a no ser que se produzca una hecatombe culé en los próximos partidos.
Paralelamente, también hubo mensajes directos de jugadores del Barça algunos futbolistas del Villarreal, felicitándoles por la importante victoria, que permite al club castellonense aspirar todavía a una plaza para jugar la Champions League. Dani Parejo y Pepe Reina fueron algunos de los que recibieron halagos de parte de los culés, dejando patente el buen rollo entre ambas plantillas.
Oxígeno para el vestuario del Barça
El vestuario del FC Barcelona, en definitiva, vuelve a respirar tras una semana complicada. La contundente derrota en la Copa del Rey abrió las puertas a la incertidumbre: una victoria madridista ante el Villarreal hubiera recortado la ventaja en Liga hasta los nueve puntos, con la presión añadida para los de Xavi de no recuperar todavía a ningún lesionado y volver a jugar con los mismos jugadores que cayeron en la Copa.
Ahora, el Barça afronta el encuentro contra el Girona con una red de seguridad: en el peor de los casos, mantendrá la ventaja de los doce puntos, y a partir de ahí, cualquier resultado que signifique sumar --ya sea un empate o una victoria-- supondrá poner más tierra por medio respecto al eterno rival. Gran noticia para un Barça que cada vez está más cerca del alirón.