Cuando el viento sopla de cara, todo es maravilloso. Leo Messi siempre había ansiado la gloria con Argentina; no sólo los títulos, sino más bien el hecho de ser respetado y querido por todos sus compatriotas. Y desde hace un tiempo, hay consenso absoluto. El rosarino ya es un ídolo a la altura de Diego Armando Maradona, y se prevé que la leyenda crezca a medida que pasen los años. En las últimas horas, de momento, Leo ya ha conseguido un nuevo hito con su selección: superar la barrera de los 100 goles.

Fue en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero. Ahí marcó La Pulga gol por aquí, gol por allá, gol y más gol para barrer las 100 celebraciones albicelestes. Y, con su hat-trick frente a la modesta selección de Curazao, ya son 102 festejos seleccionados. Se trata además de su triplete goleador número 55 --el octavo con la selección, y los otros 47 con el FC Barcelona--, alcanzando de esta forma otro récord para una lista interminable.

Messi no se cansa de batir récords

Es el primer jugador en marcar más de 100 goles con la camiseta de Argentina, y eso ya no se lo quitará nadie. La híper humilde Curazao, como era de esperar, no tuvo forma alguna de pararle. Una selección centroamericana que acaba de descender a la categoría B de la Liga de Naciones de la CONCACAF, y que se mostró más que frágil del medio hacia atrás.

Lionel Messi, junto a su familia, celebrando la conquista de la Copa del Mundo / EFE

Lionel Messi, junto a su familia, celebrando la conquista de la Copa del Mundo / EFE

Además de los tres goles anotados, Leo Messi tuvo a su disposición dos tiros libres que pateó por arriba del arco, y otras dos oportunidades que salvó el arquero, aunque no pudo seguir sumando. Para cerrar la noche, el presidente de la AFA le entregó a Leo una camiseta y una plaqueta con el número 100. También una pelota. Hubo un vídeo emotivo. Y, de nuevo, levantó la Copa del Mundo ante los aficionados. Y después una vuelta olímpica.

Y cánticos y más cánticos. La fiesta en Argentina no da visos de acabar pronto, y es lógico. La hora de las celebraciones sigue vigente, sobre todo para un Leo Messi que siente que ya lo ha hecho todo en su carrera deportiva. Todo... o casi todo. Su espinita clavada es la despedida con el FC Barcelona por todo lo alto. Algo que tiene pendiente, y que puede que acabe cumpliendo la próxima temporada.

Leo Messi, mostrando a los aficionados de Argentina la Copa del Mundo / EFE

Leo Messi, mostrando a los aficionados de Argentina la Copa del Mundo / EFE

Messi y la espinita clavada con el Barça

Actualmente las conversaciones siguen abiertas, aunque todavía no hay oferta concreta para el rosarino. Laporta hará todo lo posible para traerle de nuevo, si bien es cierto que ya no depende de lo que él quiera. Más bien de las posibilidades económicas que tenga el club azulgrana para hacerle hueco salarial y, después, inscribirle en la competición de Liga. Habrá que remar... pero la intención de todas las partes es que el deseo de Messi y el Barça se cumpla. Que vuelvan a unir sus caminos y que, de esta forma, la espinita quede desclavada.