El descenso sin frenos de Arthur Melo en el fútbol europeo

Arthur Melo ha perdido por completo el rumbo en su paso por el viejo continente. De ser considerado como un jugador prometedor del FC Barcelona a vivir casi en el anonimato. Desde hace tiempo que no es capaz de convencer a los entrenadores, lo que complica enormemente su futuro en el fútbol europeo. Esa situación se ha visto de forma clara con respecto a su discreta etapa con el Liverpool, que ya ha dejado claro que no tiene la intención de hacerse con los servicios del jugador.

Hay que recordar que el brasileño fue cedido por la Juventus de Turín al equipo de Jurgen Klopp con la esperanza de que pudiera recuperar algo de su mejor nivel. Pero el resultado ha sido totalmente lo contrario. Entre la larga lesión que sufrió el año pasado y los problemas para ganarse la confianza de su entrenador, el centrocampista se ha visto en un escenario de nulo protagonismo. El Liverpool, ante esta situación, no va a activar la cláusula de opción a compra que se plasmó en el acuerdo del préstamo.

La Juventus se encuentra en un grave problema con Arthur Melo. La entidad italiana no quiere hacerse cargo del salario de un jugador que no está dispuesto a rescindir de su contrato. La esperanza de la directiva bianconeri es que firmar otra cesión de cara a la próxima temporada o convencer al sudamericano para que pueda dar el salto definitivo a otro equipo. Es importante destacar que el centrocampista arribó al equipo de la Serie A en el famoso trueque con el Barça que incluyó a Miralem Pjanic.

Sus problemas con el Barça

Los problemas de Arthur comenzaron de forma notable cuando terminó echándose a sí mismo del Barça por acumulación de polémicas. Que sí a finales de 2019 se fue a Andorra a practicar snowboard (deporte que carga las rodillas y las articulaciones), que su salidas nocturnas con Neymar, que si condujo un patinete eléctrico sin casco y con manejando el móvil al mismo tiempo… Pero la peor de todas fue cuando se cayó del once titular de Ernesto Valverde de un día para otro.

La versión oficial del club fue que era baja por una pubalgia. Pero durante todo ese tiempo, en las redes corría el rumor de que Melo había contraído una enfermedad a partir de sus numerosas salidas por las discotecas de Barcelona. Y el club, tampoco lo desmintió. Unos problemas extradeportivos que no permitieron al jugador establecerse en la élite del fútbol europeo y que, de seguir por ese mismo camino, le podrían obligar a tener que retornar a Brasil.