El Barça de basket ha vivido una de las noches más placenteras del actual curso. Los azulgranas no tuvieron piedad absoluta para lograr una contundente victoria (75-92) contra la Virtus Segafredo. El encuentro fue un recital por parte del equipo dirigido por Sarunas Jasikevicius, a tal punto que el encuentro estaba totalmente sentenciado antes de arribar al último cuarto. Los líderes en puntos del cuadro catalán fueron Nikola Mirotic (17) y Alex Abrines (16).
Un Barça muy acertado
Ya desde los primeros minutos se vio la determinación del Barça, que estuvo marcando la diferencia a partir del acierto en los triples. Laprovíttola y Mirotic permitieron que los suyos picaran con fuerza en el compromiso. El rival, de la ciudad de Bolonia, intentó recortar distancias (17-22) antes de finalizar el primer cuarto, aunque sin generar temor en la defensa azulgrana.
Los errores y las pérdidas de balón del Virtus Segafredo denotaban lo mucho que estaban sufriendo en el partido. Era un equipo muy desconcentrado, mientras que los de Jasikevicius estaban cada vez más precisos en ataque. Abrines se sumó a la fiesta para dar una ventaja tremenda (27-47) antes de llegar al descanso.
Los culés pisan el acelerador
La misma dinámica se repitió en el tercer cuarto, con un Barça que estaba destruyendo el aro del Virtus Segafredo Arena. Los locales intentaron tener una reacción de orgullo ante su afición, pero los azulgranas seguían jugando a un ritmo que fue imposible de igualar. Hubo un tramo del compromiso en el que los culés contaron con una ventaja de hasta 30 puntos en el marcador.
Con esa superioridad, Jasikevicius dio descanso a sus jugadores más importantes para el último cuarto. El equipo ya había hecho su trabajo y jugador con esa diferencia sin ningún problema. Un triunfo que trae tranquilidad al conjunto de baloncesto, que ahora deberá prepararse para la siguiente jornada, que será contra el AS Mónaco (24 de febrero) en el Palau Blaugrana.