Tirar el dinero a la basura. De esa forma se puede definir el fichaje del FC Barcelona con Emre Demir. El joven futbolista fue fichado por la directiva de Joan Laporta como un perfil de mucha proyección para el futuro. La intención es que fuera adaptándose en el filial azulgrana, pero la realidad ha sido muy diferente. Después de un año y medio, el club está cerca de dar salida a un jugador por el que se llegó a pagar dos millones de euros.
De regreso a Turquía
Diferentes fuentes aseguran que el atacante de 19 años estaría por regresar al fútbol de Turquía. El Fenerbahçe es el que lidera las negociaciones con Demir, que según la prensa de dicho país firmaría un contrato de cuatro temporadas y media. El problema en este escenario es que el Barça no percibiría absolutamente nada, debido a que la intención del club turco es la rescisión contractual del jugador para que llegue gratis.
Hace algunas horas se comentaba la posibilidad de que el acuerdo fuera una cesión, pero todo parece indicar que Demir saldrá gratis de la entidad culé. De confirmarse la información, estaremos en presencia de una de las peores operaciones que se han realizado en los últimos años para el Barça B, en especial si tomamos en cuenta que el futbolista apenas ha disputado dos partidos en el equipo dirigido por Rafa Márquez.
Sin adaptación en el filial
El panorama con el jugador turco no había sido del todo alentador hace varios meses, después de unas declaraciones de Rafa Márquez, en donde reconoció que "tengo que ser sincero, ha sido difícil. El idioma lo ha hecho complicado. Era difícil el entendimiento, y eso hace que el proceso de adaptación sea todavía más lento”. Además, añadió que “es jugador del club y tiene un talento importante. Es nuestra tarea como staff poderlo aprovechar y pulirlo para que en algún momento pueda estar al nivel de sus compañeros”.
Demir fue un nombre que generó una gran expectación entre los grandes clubes de Europa. Debutó a una corta edad en la primera división de Turquía y rápidamente despertó el interés del FC Barcelona. La paciencia del club catalán ha llegado a su fin y ahora el futbolista tendrá que levantar su carrera en su país de origen, en un contexto que quizás le pueda ser más cómodo.