Por mucho que haya crecido el fútbol femenino en los últimos años, el machismo sigue estando presente. Y se ha vuelto a hacer notar. El mural que reconoce a Alexia Putellas en Barcelona como una superheroína, obra del artista TVBoy, ha sido vandalizado con insultos y expresiones lamentables contra la jugadora del FC Barcelona, y contra todo el fútbol femenino en general.
El mural de Alexia, mancillado
Como han compartido varias personas, sobre la imagen de la doble Balón de Oro --única jugadora en lograrlo hasta ahora-- se pueden leer pintadas como "feminazi", "ni es fútbol ni es femenino" o "tortilleras". Cabe recordar que el graffiti en cuestión muestra a Alexia Putellas vestida como Superwoman y con el lema detrás Follow your dreams --persigue tus sueños-- en color rosa.
Un diseño que fue estrenado en el pasado mes de marzo, poco después de que la catalana recibiese su primer Balón de Oro y con el objetivo de mostrarla como la referente de millones de niñas. El mural se encuentra ubicado en la calle Escorial de Barcelona, y al conocerse la noticia los internautas se han volcado a través de las redes sociales para defender a Alexia y, de paso, a todo el fútbol femenino.
El despropósito de la Supercopa femenina
La cuestión es que el ataque de vandalismo se ha dado unos días después de la polémica en la entrega de trofeos al FC Barcelona tras ganar la Supercopa femenina frente a la Real Sociedad. Algo que ocurrió en Mérida, cuando ni Rubiales ni ningún representante de la RFEF bajó a entregar las medallas a las jugadoras de ambos equipos.
Una situación que contrasta, sin embargo, con una Supercopa masculina en la que tanto Rubiales como otras autoridades colocaron personalmente las medallas a cada uno de los futbolistas de FC Barcelona y Real Madrid. La precariedad de la celebración de la Supercopa femenina en comparación con la opulencia de la masculina, celebrada en Arabia Saudí, han generado polémica y muchas críticas hacia la RFEF.
Y es que, por muchos pasos que se estén dando por visibilizar y potenciar el fútbol femenino, todavía sigue quedando mucho trabajo por delante. Tanto en los grandes estamentos futbolísticos como en la sociedad a pie de calle, donde el machismo sigue campando a sus anchas.