La Supercopa de España es, posiblemente, el título menos deseado por los grandes clubes. El Barça domina el palmarés con 13 victorias y la más sonada fue contra el Real Madrid en verano de 2011. Ahora, casi 12 años después, cuatro equipos participan en un torneo que ha cambiado de fechas y ubicación. La Supercopa de España se juega ahora en Riad, la capital de Arabia Saudí, y en las hemerotecas se recuerdan algunas historias calientes.
Algunos duelos entre el Real Madrid y el Barça han sido muy tensos. El primer capítulo de altos vuelos se vivió en el Camp Nou el día (5 de diciembre de 1990) que Stoichkov fue expulsado por pisar a Urizar Azpitarte y Hugó Sánchez celebró la victoria blanca con tocamientos en sus partes íntimas.
El dedo de Mourinho
Mucho más tenso todavía fue el duelo entre el Barça y el Real Madrid del 17 de agosto de 2011. En el Bernabéu ambos equipos empataron (2-2) y en el Camp Nou un gol de Leo Messi (3-2) dio la victoria y el título a los barcelonistas. El final fue muy bronco, con una dura entrada de Sergio Ramos al crack argentino y la impresentale reacción de Mourinho.
Frustrado por la derrota, el entonces entrenador del Real Madrid le metió un dedo en el ojo a Tito Vilanova, ayudante de Pep Guardiola que falleció casi tres años después. Solo entonces, el técnico portugués reconoció su error.
Xavi y Casillas
La Supercopa de 2011 acabó con una gran discusión y muchos golpes entre los futbolistas del Barça y del Real Madrid. Vicente del Bosque, entonces seleccionador español, expresó su preocupación por las malas relaciones entre los jugadores de ambos equipos. Xavi y Casillas intentaron mediar en el conflicto para que no salpicara a la Roja. En verano de 2012, España se proclamó campeona de la Eurocopa.
La Supercopa de Europa también fue letal para Ernesto Valverde. En las semifinales de 2020, el Barça perdió contra el Atlético de Madrid y el técnico extremeño fue destituido por Josep Maria Bartomeu. Koeman y Xavi rechazaron las propuestas del Barça, que finalmente fichó a Quique Setién. Aquella historia acabó mal. Con el humillante 2-8 contra el Bayern en la Champions.
Derrota dulce
La pasada temporada, un Barça en construcción alcanzó la final, pero perdió contra el Madrid. Para muchos fue una derrota dulce. Fue la constatación de que el Barça de Xavi estaba en línea ascendente. Un año después, el mismo Xavi esperaque su equipo se proclame campeón. Todavía no ha ganado un título con el Barcelona. Y ya toca.