Leo Messi, campeón del Mundo. Con Argentina. Por fin. El considerado mejor jugador de la historia por muchos ya ha conseguido el título más preciado. El que más se le resistía. Tras muchos disgustos, frustraciones y lloros, Messi ya es plenamente feliz. Ahora sí. Ya lo ha ganado todo. TODO.
Messi es un futbolista de otro planeta. Un jugador que, como dijo Valdano, "es Maradona cada día" desde 2005. Con el Barça, Leo ganó cuatro Champions y 10 Ligas como grandes logros. En total, 35 títulos. En el PSG amplió su currículum y, en la recta final de su carrera profesional, se ha proclamado campeón de América y del mundo con Argentina.
Siete partidos
En Qatar nadie quería tanto el Mundial como Messi, que se preparó a conciencia. En la Ligue 1, una competición mucho menos exigente que la Liga, Messi se puso a tope para disputar siete partidos. Y los siete disputó. Cuando perdió el primero, contra Arabia Saudí, se temió lo peor, pero Argentina es una selección competitiva por naturaleza, que se crece en los peores momentos.
Messi, mucho más fuerte mentalmente que en otros campeonatos, ha liderado a una Argentina ambiciosa, con Enzo Fernández como escudero y con Julián Álvarez como socio principal. En cuartos de final y en el partido decisivo, la selección albiceleste también ha superado momentos anímicamente complicados y, finalmente, ha tumbado a Países Bajos y Francia gracias a su mayor acierto desde la tanda de penaltis.
Di Stéfano y Cruyff
En Argentina, Messi ya come en la misma mesa que Maradona. Ambos han ganado un Mundial y han sido una vez subcampeones del mundo. Di Stéfano y Johan Cruyff también fueron los mejores en su tiempo, pero nunca conquistaron un Campeonato del Mundo. Tampoco Cristiano Ronaldo, el eterno competidor con Leo, el único jugador que ha ganado el Balón de Oro en siete ocasiones.
En Qatar, Messi ha vivido el Mundial con la máxima concentración e intensidad. Ha sido el gran referente del equipo y de la afición. Y sabe que ahora ya puede retirarse tranquilo. Posiblemente ahora le costará asumir nuevos retos. Tal vez, ganar la primera Champions del PSG en su historia. Y en unos meses, o antes, decidirá si sigue compitiendo al máximo nivel o prefiere jugar con menos presión. Estados Unidos también llama a su puerta.
Pelé y Jordan
Messi ya es campeón del mundo con Argentina, un país golpeado por la crisis. El éxito le ha llegado tarde, pero tendrá tiempo para disfrutarlo. Mucho antes fue campeón Pelé. Con 17 años fue la estrella de Brasil en el Mundial de Suecia (1958). Después ganó dos títulos del mundo más (Chile'62 y México'70) tras participar en cuatro campeonatos.
El legado de Messi en el mundo del fútbol será eterno. Nadie ha estado tanto tiempo en la cima. Y muchos ya le comparan con Michael Jordan, el mítico jugador de los Chicago Bulls que se proclamó seis veces campeón de la NBA y que se colgó la medalla de oro con Estados Unidos en Barcelona'92. Pero ni tan siquiera el último baile de Jordan fue tan emocionante como el de Leo.