Sergio Busquets, el último de la generación dorada del fútbol español

La histórica generación del fútbol español se cierra con la retirada de Sergio Busquets. El experimentado mediocentro del Barça ha decidido dar un paso al costado, después de disputar el Mundial de Qatar, su último torneo con la indumentaria de la Roja. Su salida supone despedirse del recuerdo de aquel equipo que maravilló en el panorama del fútbol internacional, especial con la conquista de la cita mundialista de Sudáfrica 2010.

La generación dorada de la Roja

Esa edición de la Copa del Mundo representó el pico más alto en la historia del fútbol nacional. Fue un equipo que estaba plagado de estrellas en cada una de sus líneas y que logró construir una hegemonía a lo largo de esos años. Busquets, de 34 años de edad, era el último de los representantes de esa camada de jugadores que lograron conquistar la competición más importante de la FIFA.

Dicho conjunto, dirigido por Vicente del Bosque, estaba compuesto por los siguientes jugadores: Iker Casillas en la portería; la línea defensiva con Sergio Ramos, Carles Puyol, Gerard Piqué y Joan Capdevila; la mitad de cancha con la presencia de grandes talentos como Busquets, Xabi Alonso y Xavi Hernández; mientras que la parcela ofensiva fue liderada por Andrés Iniesta --falso extremo--, David Villa y Pedro Rodríguez.

Aunque tampoco hay que pasar por alto a otros futbolistas que también integraron a ese grupo que se alzó con el anhelado título mundialista. En ese listado se debe incluir a Cesc Fábregas, David Silva y Fernando Torres, entre otros. Un equipo que contaba con una gigantesca profundidad de plantilla, lo que permitió que el seleccionador fuera capaz de encarar con cierta facilidad cada uno de los retos.

La celebración de la selección española tras conquistar el Mundial del 2010 / EFE

La celebración de la selección española tras conquistar el Mundial del 2010 / EFE

El emotivo adiós de Busquets

Las despedidas nunca suelen ser fáciles, mucho menos en el fútbol cuando se cierra una etapa tan larga como la de Busquets en la selección absoluta. El todavía capitán del FC Barcelona se expresó con bastante emotividad sobre todas las personas que estuvieron presentes en su ciclo con la Roja, en donde conquistó dos títulos --Mundial de 2010 y Eurocopa 2012-- y disputó un total de 143 partidos.

“Ha sido un honor representar a mi país y llevarlo a lo más alto, ser campeón del Mundo y de Europa, ser Capitán y disputar tantos partidos, con mayor o menor éxito pero siempre dándolo todo y aportando mi granito de arena para que todo fuera lo mejor posible y que todos sintieron lo importantes que son, ayudando a todos y luchando por un mismo objetivo, con experiencias únicas, inolvidables y históricas", expresó el histórico futbolista español.