Francia vuelve a decir presente en una final. La vigente campeona del mundo se citará el próximo domingo contra la Argentina de Leo Messi, en lo que promete ser un duelo de alto impacto por la calidad de los jugadores que habrá en la cancha. Uno de ellos será Antoine Griezmann, que ha sido el alma del equipo a lo largo de la competición y que se reencontrará su antiguo compañero en el Barça, al que ha elogiado después del compromiso contra Marruecos.
El actual futbolista del Atlético de Madrid atendió a los medios de comunicación tras la victoria en las semifinales, en donde analizó a su rival de la gran final y a la figura de La Pulga: “Es un equipo como nosotros, saben trabajar muy bien y tienen al mejor del mundo. Nosotros tenemos que pensar desde mañana como vamos a preparar el partido, defensivamente y ofensivamente”.
Del mismo modo, Griezmann añadió en rueda de prensa que "con Leo en el equipo rival siempre es diferente. Hemos visto todos los partidos de Argentina, es un equipo difícil, que está en plena forma y que también tiene mucha serenidad en su grupo, como nosotros. No será un partido fácil, vamos a tener que esforzarnos”.
El palo a Mbappé
Las declaraciones del experimentado atacante francés suponen un palo disimulado a su compañero de grupo, Kylian Mbappé. A pesar de los cinco goles anotados a lo largo de la competición, lo cierto es que el desempeño de Donatello ha sido muy discreto en los cuartos de final y semifinales, lo que ha disminuido enormemente el volumen de juego de su selección en dichos compromisos.
Por ahora Griezmann se ha posicionado como el líder indiscutible de Francia, en especial por su trabajo constante en defensa y su forma de distribuir el juego a sus compañeros de la parcela ofensiva. Los focos los atrae Mbappé, pero la diferencia está en el ex jugador del Barça.