Leo Messi ya no está solo en Argentina. Tiene muy buenos socios como Otamendi y Enzo Fernández. Pero también en ataque. Su gran aliado no es Lautaro Martínez, sino Julián Álvarez. El delantero del Manchester City fue el mejor complemento del astro argentino en las semifinales del Mundial de Qatar. Entre ambos tumbaron a Croacia por un contundente 3-0.
Messi marcó el primer gol. De penalti. Los otros dos los anotó Julián Álvarez. El segundo, tras una acción maradoniana de Messi. Y el delantero del City, curiosamente, acerca a Leo con Maradona. Al crack del PSG solo le falta una victoria más para ser feliz. Ante Francia o Marruecos. Y bien hará Scaloni en apostar por Julián Álvarez como compañero de ataque.
El Manchester City
El delantero del PSG ya tiene 35 años. Álvarez, solo 23. Hace dos años, despuntaba en River Plate. Era un futbolista con mucha clase y desparpajo. Un jugador con mucho futuro y en el Monumental eran conscientes de que no lo podrían retener mucho más.
Pep Guardiola, siempre bien aconsejado, apostó por el fichaje de Julián Álvarez y el Manchester City pagó 21 millones de euros por el futbolista en el pasado mercado de invierno. Hasta junio siguió en River Plate.
El 1 de julio, Julián Álvarez ya era nuevo jugador del Manchester City. Y en el Etihad le esperaba Guardiola y, también, Erling Haaland, el fichaje más sonado del pasado verano. Ambos son delanteros centros. Pero el técnico de Santpedor tiene claro que no son incompatibles.
El Barça y Messi
En el Manchester City, Julián Álvarez ha disputado 12 partidos de la Premier en los que ha marcado tres goles y seis de la Champions, con dos tantos. Ningún club del mundo tiene dos goleadores tan buenos. Tan potentes. Con contrato hasta el 30 de junio de 2027, Guardiola está encantado con un futbolista que antes del Mundial tenía un valor de mercado de 32 millones de euros. Tras su portentoso partido ante Croacia, seguro que vale más. Mucho más.
Guardiola tiene a Haaland y Julián Álvarez. El Barça, a Lewandowski. El club azulgrana, sin embargo, también tenía buenos informes del goleador argentino, quien hubiera sido un buen relevo para Messi. Pero el Barcelona no se atrevió. Guardiola sí. También Scaloni, que ha restado protagonismo a Lautaro. Y Messi, tan feliz. Tiene al mejor socio y sueña con ser campeón del mundo con Argentina. Es su eterna asignatura pendiente y espera aprobarla el domingo. Entonces, ya estará al mismo nivel que Maradona en su país.