Portugal fue la gran sensación del Mundial de Inglaterra en 1966. Con Eusebio como gran estrella, la selección lusa apostó por un fútbol creativo y eliminó a Brasil en la fase de grupos. El mejor partido de la Pantera Negra, sin embargo, fue contra Corea del Norte.
El 23 de julio de 1966, Portugal se enfrentó a Corea del Norte en Goodison Park, el campo del Everton. Los asiáticos habían eliminado a Italia y todos pensaban que ya habían cumplido en Inglaterra.
Tres goles en 25 minutos
Los futbolistas de Corea del Norte iniciaron el partido a mil revoluciones. Iban como motos. A los 25 minutos, la selección asiática gana por 0-3 gracias a los goles de Seung Zin Pak, Dong Woon Li y Seung Kook Yang.
Portugal estaba tocada. Contra las cuerdas. Hasta que Eusebio asumió el mando de las operaciones. El futbolista de Mozambique marcó su primer gol a los 27 minutos y no hubo más novedades hasta el descanso.
En el segundo acto, Eusebio firmó su mejor actuación con tres goles más, en los minutos 47, 53 y 59. La magia de la Pantera Negra había rescatado a Portugal y tumbado a Corea del Norte. A 10 minutos para el final, José Augusto marcó el quinto gol portugués (5-3).
Las semifinales ante Inglaterra
Eusebio, con cuatro goles ante Corea del Norte, era la gran amenaza de Inglaterra en las semifinales. El partido se disputó en Wembley tras un cambio de sede a última hora que indignó a los lusos. Eusebio no tuvo un buen día y fue devorado por Bobby Charlton, el gran mito del Manchester United, en un partido tremendamente duro. Ganó Inglaterra y los portugueses acabaron terceros.
Autor de nueve goles en el Mundial de Inglaterra, Eusebio fue tentado por los grandes clubes de Europa, pero se mantuvo fiel al Benfica. Hasta la irrupción de Cristiano Ronaldo no hubo dudas sobre el mejor futbolista portugués de toda la historia.