Estados Unidos (2 puntos) e Irán (3 puntos) se juegan una plaza para los octavos de final del grupo B. No será un duelo más. Y, mucho menos, un duelo amistoso. Será un partido de alta tensión entre dos países con intereses políticos y económicos que colisionaron hace más de cuatro décadas.
En 1980 estalló la guerra entre Iran e Irak. Cuando el ejército iraquí se lanzó al asalto de Irán, recibió el apoyo de Estados Unidos. Un año antes había triunfado la revolución iraní liderada por el ayatolá Jomeini.
Una guerra de ocho años
Estados Unidos apoyó y armó a las fuerzas de Irak en su guerra contra Irán. La guerra, muy cruenta, finalizó ocho años sin un vencedor claro. Y con muchas convulsiones que siguen sin cicatrizar.
En la guerra con Irán, Irak recibió armas de Estados Unidos y otros países como Arabia Saudí y kuwait. También la URSS se posicionó a favor de Saddam Hussein. En cambio, los iraníes apenas contaron con el apoyo de Siria y Libia.
Saddam Hussein utilizó armas químicas contra Irán y contra la población kurda del norte de Irak. En unos años se convirtió en una gran amenaza para Occidente y en Irán siguen vulnerándose muchos derechos humanos. Sobre todo, de las mujeres.
Irán pide la expulsión de Estados Unidos
Recientemente, Irán pidió a la FIFA que expulsara a Estados Unidos por manipular su bandera, en apoyo a las mujeres del país islámico. “De acuerdo con la sección 13 del reglamento de la FIFA, cualquier persona que ofenda la dignidad o la integridad de un país, una persona o un grupo de personas será sancionada con una suspensión de al menos 10 partidos o de un tiempo indeterminado o de cualquier otra medida disciplinaria que corresponda”, esgrimieron en el país islámico.
En Qatar, otro país denunciado por Amnistía Internacional, Estados Unidos e Irán necesitan ganar para acceder a los octavos de final del Mundial. Inglaterra lidera el grupo y Galés está prácticamente sentenciada.