España deja escapar los tres puntos. El combinado nacional --con cinco jugadores del Barça en el once—desaprovechó la oportunidad para llevarse su segundo triunfo consecutivo en la Copa del Mundo, durante el empate (1-1) contra Alemania. Los dirigidos por Luis Enrique fueron dominantes con balón y encontraron en el gol de Morata el escenario de una importante victoria, pero el grave error de Aymeric Laporte fue castigado por la delantera rival.
Intensidad total
El ritmo del partido correspondió a dos selecciones con aspiraciones a pelear por la cita mundialista. España fue la que pudo arrancar con pie derecho en el partido, sobre todo con su rápida circulación de balón y la clarividencia de Pedri en cada uno de sus pases. El primer aviso fue de Dani Olmo, cuyo potente derechazo obligó a Manuel Neuer a sacar rápidamente el manotazo para evitar la apertura del marcador.
Alemania también buscó sus ocasiones a partir de la verticalidad de sus ataques. En pocos toques lograban posicionarse en los metros finales, obligando a los centrales de la Roja a estar atento ante cada aproximación de los atacantes. Rudiger celebró por unos segundos lo que parecía ser el primer tanto del encuentro, después de un cabezazo en un tiro libre, pero finalmente el VAR decretó que la acción fue invalidada por fuera de juego.
La liada de Laporte
Luis Enrique buscó cambiar la dinámica del ataque de España con el ingreso de Álvaro Morata por un Ferran Torres que no tuvo precisión en las oportunidades que tuvo a su favor. Esa decisión le funcionó a la perfección al entrenador, debido a que el delantero pudo vacunar el arco alemán --su segundo gol en el Mundial-- tras aprovechar la gran asistencia de Jordi Alba desde la izquierda con un preciso remate de primeras.
Por varios minutos, la Roja tuvo los espacios para liquidar el encuentro, pero no tuvieron la precisión necesaria en los metros finales. Mientras tanto, Alemania no dejó buscar el empate con la movilidad de sus delanteros. La igualdad llegó a partir de un error en la entrega de Laporte, cuyo espacio fue atacado por Fullkrug, que reventó las redes con fuerte disparo.