Mejor, imposible. España tuvo un debut fantástico en el Mundial de Qatar. Nada que ver con Argentina o Alemania. Intensa y ambiciosa en grado superlativo, la Roja ha destrozado a Costa Rica con una goleada histórica (7-0) el día que ha emulado el fútbol de toque del Barça.
España, a imagen y semejanza de Luis Enrique, arrancó el Mundial como una moto. A mil revoluciones. Presionando hasta la extenuación a los futbolistas de Costa Rica y con Sergio Busquets y Gavi imprimiendo mucho ritmo al partido. Con Pedri muy sutil.La primera media hora de la Roja fue, sencillamente, espectacular.
Cinco del Barça
Luis Enrique apostó por cinco jugadores del Barça en el equipo titular: Jordi Alba, Sergio Busquets, Gavi, Pedri y Ferran Torres. En ataque dio entrada a Dani Olmo y prescindió del discutido Morata. Su plaza la ocupó Asensio, muy acertado como falso delantero centro.
España liquidó su primera función en apenas 30 minutos. Dani Olmo y Asensio ya avisaron a los americanos. Desbocada, España llegaba con mucho peligro antes las inmediaciones de Keylor Navas, superado ya a los 11 minutos, tras una magistral combinación entre Dani Olmo y Gavi que culminó el primero.
Alba, muy activo
El gol fue una losa demasiado pesada para Costa Rica. España, en cambio, no levantó el pie del acelerador. Jordi Alba se mostraba muy activo por la banda izquierda y conectó con Asensio en el segundo gol de la Roja. Su acción recordó viejos tiempos con Leo Messi. El madridista, que la próxima temporada podría jugar en el Barça, acertó de pleno.
La insistencia de España también tuvo premio en el minuto 30 con el penalti a Alba que transformó Ferran Torres. La felicidad española contrastaba con la angustia de Costa Rica, superada en todas las facetas del juego. Ni tan siquiera inquietó a Unai Simón en una primera parte que confirmó a la Roja como candidata al título.
España, menos intensa, siguió a la suya en el segundo acto. Costa Rica se rindió muy pronto y palidecía cada vez que su rival se acerca al área de Navas. La Roja, muy segura con el balón, marcó el cuarto tanto, otra vez de Ferran Torres, en una acción que retrató la impotencia y la desidia del rival.
Tras el cuarto gol, Carlos Soler y Morata sustituyeron a Pedri y Ferran. Y poco después, Luis Enrique dio descanso a Sergio Busquets y Alba, reemplazados por Koke y Balde, que debutó con la selección absoluta. Quedaba todavía media hora y el seleccionador español ya pensaba en el próximo partido ante Alemania. Pero todavía hubo tiempo para el quinto gol, de Gavi, y el sexto, de Carlos Soler. Y el séptimo de Morata.