Inglaterra solo ha ganado un Mundial. Un título, además, bajo sospecha, tras vencer a Alemania en final de Wembley, de 1966, con un polémico gol de Hurst en el minuto 11 de la prórroga. El balón tocó en el travesaño, cayó en picado y no se sabe bien si entró o no, pero el árbitro, Gottfried Dienst (Suiza) concedió gol. El partido acabó finalmente con 4-2.
Haller, a los 12 minutos, marcó el primer gol de la final para Alemania y Hurst empató a los 18. A 12 minutos del final, Peters adelantó a Inglaterra y Weber, en el 89, forzó la prórroga tras una polémica falta que, posiblemente, no existió. En el tiempo añadido, Hurst marcó dos goles para los locales, que lograron su primer y único título en su Mundial. La final se jugó el 30 de julio.
La batalla de Stalingrado
Uno de los árbitros auxiliares de la final entre Inglaterra y Alemania, el ucraniano Tofiq Bahramov, participó en la batalla de Stalingrado durante la Segunda Guerra Mundial. La ciudad resistió el asedio de las tropas nazis y Baharamov nunca olvidó las matanzas de las tropas alemanas.
El Mundial de Inglaterra también fue recordado por el robo del trofeo Jules Rimet. Scotland Yard montó un gran dispositivo para recuperarlo, pero el autor de semejante hazaña fue... un perro: Pickles. Como recompensa, fue invitado a Wembley para presenciar el partido inaugural acompañado por su dueño. Ese día 150.000 espectadores presenciaron el encuentro y el comportamiento de Pickles fue exquisito: se marchó sin dejar ningún recuerdo ni regalito en el palco en el que fue acomodado.
España e Italia
Inglaterra, desde entonces, suele ser la gran decepción. Y, muchas veces, su verdugo ha sido Alemania, como en España 1982. Pero el otro gran duelo entre alemanes e ingleses se disputó en las semifinales de Italia de 1990.
El 4 de julio de 1990, Inglaterra y Alemania se enfrentaron en Turín. Brehme adelantó a los germanos en el minuto 60 y el exbarcelonista Gary Lineker empató para los británicos a 10 minutos del final del tiempo reglamentario. Sin goles en la prórroga, Alemania tuvo más acierto en la tanda de penaltis (4-3). Y Lineker, abatido, tiró de ironía: "El fútbol es un juego en el que participan 11 futbolistas de un equipo contra 11 de otro y siempre gana Alemania". En Qatar, el ahora comentarista televisivo sueña con narrar la gesta más esperada en su país.