Sarunas Jasikevicius es un técnico con carácter, tan carismático como riguroso, exigente en grado superlativo. A Saras le gusta tenerlo todo controlado y el pasado verano vivió sus momentos más delicados como entrenador del Barça tras los fiascos en la Euroliga y la Liga Endesa. El entrenador lituano ya había ideado una renovación que su plantilla que chocó con los planes de Joan Laporta, presidente del Barça, y Juan Carlos Navarro, manager general. Hubo algunos puntos de discrepancia.
La salida de Davies
El pívot estadounidense era una pieza básica para Jasikevicius, que valoraba su versatilidad y, sobre todo, su carácter, su intensidad en la pista. Davies acababa contrato el 30 de junio de 2022 y el técnico quería que renovara. El Barça le presentó dos ofertas a la baja que rechazó el jugador. El Armani Milán sí satisfizo las demandas de Davies, que ya tenía su futuro atado en plena temporada. Y su rendimiento cayó en picado. “Davies se ha ido por motivos económicos”, recalcó Saras, evidenciando sus discrepancias con el club.
La baja de Oriola
El pívot de Tàrrega, barcelonista confeso, era el capitán del Barça. Valorado por Pesic por su entrega y capacidad de superación, la pasada temporada fue un calvario para él por culpa de las lesiones. Tampoco era un jugador con el que se identificara Jasikevicius, partidario de pívots más polivalentes, con más recursos ofensivos. El técnico pidió al club que negociara la rescisión de su contrato, que terminaba en 2024. Su salida no gustó a Laporta.
El fichaje de Paulí
Laporta quiso compensar la salida de Oriola con el fichaje de un jugador catalán. De un jugador formado en las categorías inferiores del club. El máximo dirigente quiere un equipo con representación local y pidió que el último fichaje respondiera a ese perfil en plena búsqueda de un jugador español. Llegó Paulí, que destaca por su labor defensiva. Es alero, como Sergi Martínez, Álex Abrines y Kalinic. A Jasikevicius tal vez le hubiera encajado mejor un escolta.
Rebaja salarial
Laporta también ha intentado que Mirotic, la estrella del Barça de basket, se rebajara el salario. Igual que Jasikevicius. Ni al ala-pívot ni al técnico les gustó la maniobra del presidente. Ambos, curiosamente, fueron fichado por Josep Maria Bartomeu, expresidente del Barça. Hace un año, Laporta se planteó el despido de Mirotic, opción que le desaconsejó el entonces CEO del club, Ferran Reverter.
El Barça, sin Mirotic, lesionado, es segundo en la Liga Endesa, con el mismo balance (6 victorias y una derrota) que el CB Canarias. En la Euroliga, el equipo tiene más problemas y Jasikevicius pide tiempo. Asegura que la actual plantilla “tiene mucho margen de mejora”. Sabe que esta temporada la presión es máxima y en el vestuario aseguran que en las últimas semanas está “más moderado y tranquilo” que de costumbre.