El Sadar nunca fue un campo fácil para el Barça y el Real Madrid. El equipo azulgrana sufrió derrotas muy crueles en Pamplona. Una le costó la Liga. Otra fue una humillación para Schuster y Maradona. Y la tercera le costó el cargo a Lorenzo Serra Ferrer.
Udo Lattek nunca olvidará El Sadar. En la temporada 1981-82, el Barça llegaba líder a Pamplona y salió escaldado tras perder por 3-2. El 3 de abril, el equipo azulgrana, que ese día vistió de amarillo, recibió un temprano gol de Iriguibel a los nueve minutos. El mismo delantero marcó el segundo a los 47. El Barça quedó tocado pero reaccionó con los goles de Simonsen y Carrasco. El empate no era bueno, pero tampoco malo. Y, a dos minutos del final, Lumbreras tumbó a los barcelonistas. La Liga la ganó la Real Sociedad.
El Barça de Lattek
Osasuna alineó a Basauri, Castañeda, Macua, Mina, Iriarte, Bayona, Dioni, Lumbres, Iriguibel, Martín y Echevarría. El Barça jugó con Artola, Ramos, Alexanko, Moratalla, Sánchez, Estella, Manolo, Olmo, Morán, Simonsen y Carrasco.
Menos dramática, pero tal vez más humillante todavía, fue la derrota del 15 de enero de 1984. El Barça, con Schuster y Maradona, perdió por 4-2.
El Barça, recuperado ya Maradona de su grave lesión de tobillo, esperaba una tarde relativamente tranquila en El Sadar. Ese día, Menotti alineó a Urruti, Sánchez, Migueli, Alexanko, Julio Alberto, Schuster, Periko Alonso, Esteban, Maradona, Marcos y Carrasco. Brzic, el técnico de Osasuna, contaba con una plantilla muy competitiva y tres delanteros que eran pura dinamita: Echeverría, Iriguibel y Enrique Martín. El árbitro fue Soriano Aladrén.
Schuster y Maradona
Salió el Barça contemplativo. Tocando pero sin profundidad. A los 20 minutos, ya había sido devorado por Osasuna. Iriguíbel (minuto 8), Echeverría (m. 11) y Rípodas (m. 20) le pintaron la cara al equipo azulgrana. El Sadar era una fiesta con cánticos muy originales dirigidos a Maradona (“córtate el pelo, cachó cabrón) y al Barça (“El Barça es más que un club, es un puticlub).
Schuster y Maradona, desbordados, alucinaban. La apatía del Barça contrastaba con la furia navarra. El crack argentino marcó el primer gol azulgrana a los 38 minutos. Con 3-1 se llegó al descanso.
Menotti no enconró la tecla en el descanso. El segundo acto comenzó como el primero, con un Osasuna desbocado y marcando el cuarto gol. Enrique Martín (m. 59) sentenció a los barcelonistas. Maradona, a cinco minutos del final, logró el segundo tanto azulgrana en plena fiesta de la afición osasunista, que consumía cervezas y pacharán como si el mundo fuera a terminarse.
El final de Serra Ferrer
Más consecuencias tuvo la derrota del Barça en Pamplona del 22 de abril de 2001. Osasuna jugó con Nuno, Iban Pérez, Yanguas, Cruchaga, Jusué, Álex Fernández, Lekumberri, Gancedo, Ángel Luis, Gerardo e Iván Rosado. El Barça alineó a Reina, Puyol, Sergi, Xavi, Gabri, Guardiola, Cocu, Luis Enrique, Overmars, Rivaldo y Kluivert.
Iván Rosado marcó el primer gol de Osasuna a los 17 minutos y en la siguiente acción empató Overmars. Álex Fernández (minuto 27) e Iván Rosado (minuto 84) rubricaron la victoria navarra y sentenciaron a Serra Ferrer, que fue destituido al día siguiente por el presidente, Joan Gaspart.
Hoy, 21 años y medio después, el Barça tiene el reto de consolidar su liderato en Pamplona, un campo en el que sufrió tres derrotas muy dolorosas.