Amador Bernabéu fue directivo del Barça y es el abuelo materno de Gerard Piqué. Entrevistado por la Cadena SER, habló de la retirada de su nieto pero no quiso hablar de Joan Laporta, presidente del club azulgrana, cuando le preguntaron si Piqué se va dolido del Barça.
“No, Gerard Piqué no se iría nunca dolido del FC Barcelona. Él es del Barça como somos toda la familia, somos culés de toda la vida, el Barça es nuestra vida y nuestra historia. Él nunca se irá dolido del Barcelona, una cosa son las personas y otra el club”, manifestó Bernabéu.
Retirada esperada
El exdirectivo del Barça aseguró que ya se esperaba la salida de Piqué. Su retirada del fútbol: “Es cuestión de que hemos tenido reunión de familia y fiestas e historias. Me dijo una palabra, yo la capto y este final lo veía venir porque hay cosas que no aceptaría y sé que, realmente, es mucha para estar en un banquillo y sabía que, un día u otro iba terminar así. Es un tema de personalidad de cada uno. Ha renunciado todo por su felicidad y me parece muy bien”, añadió Bernabéu”.
En su análisis de la retirada de Piqué, el exdirectivo del Barça reconoce que la salida ha sido "precipitada". "Se va de forma precipitada porque, debido su personalidad y forma de ser, no es hombre de banquillo. Después de tantos años, no está acostumbrado a estar en el banquillo y en condiciones de jugar porque, se diga lo que se diga, ha demostrado hasta el último minuto que puede jugar. Es un tema deportivo y hay que aceptarlo, me parece muy bien y correcto, pero hasta aquí”.
El futuro de Piqué
Bernabéu también habló de los próximos retos de Gerard. De sus ilusiones: “Una cosa es el Barcelona y, otras, las personas. El Barça, para nosotros, es nuestra casa y nunca nos iremos dolidos por nada de lo que haga el Barcelona. Su visión es y será el Andorra porque le hace mucha ilusión. Su máxima ilusión es meter al Andorra en primera”.
El sábado, Piqué recibió el mejor homenaje del Camp Nou. Y Bernabéu tuvo sensaciones contradictorias: “Una emoción muy grande y una tristeza muy grande, es una mezcla de sentimiento negativo y positivo, positivo por todo lo que ha hecho Gerard, que ha sido mucho, ha sido un final que no esperábamos, las cosas, a veces, son forzadas, le he visto muy feliz y negativo porque está en condiciones de poder continuar. Estoy emocionado, sí, porque son muchos años de haberlo llevado a esta casa, he vivido toda su historia, por lo tanto son momentos de cariño que uno recuerda. Se va como un señor, como lo que realmente es. El que no lo conoce a fondo no tiene derecho a criticarlo”.