El regalo de la afición a Gerard Piqué en su despedida

Se ha cerrado un capítulo en la vida de Gerard Piqué como futbolista profesional. El central azulgrana ha jugado su último partido en el Camp Nou, tras anunciar hace un par de días la decisión de retirarse antes de la disputa de la Copa del Mundo. La noticia tomó por sorpresa a todos, pero fue con la suficiente antelación para que la afición barcelonista pudiera expresar su gratitud ante uno de los defensores más importantes de la historia del FC Barcelona.

La ocasión especial de la despedida del jugador de 35 años fue un llamamiento para el barcelonismo, que no dudó en asistir al Camp Nou para demostrar su apoyo. Antes de empezar el enfrentamiento, la sensación era que iba a darse un ambiente total en el campo. Y así terminó por confirmarse, debido a que en el duelo contra la UD Almería se citaron un total de 92.605 espectadores, la mejor entrada de toda la temporada en la entidad presidida por Joan Laporta. Un regalo que refleja el impacto del futbolista dentro del barcelonismo.

La afición se rinde a Piqué

Desde el calentamiento previo al comienzo del partido, los espectadores presentes en el recinto culé ya estaban coreando el nombre del experimentado zaguero. El inicio del encuentro iba a ser una continuidad de esa energía de las gradas, a tal punto que los aplausos se hicieron sonar en cada acción de Piqué con el esférico en sus pies. A los pocos minutos, con el penalti cobrado a favor del Barça, la afición pidió que lo cobrara el capitán, aunque finalmente fue pateado --y fallado-- por Lewandowski.

Con ese impulso anímico, el central se mostró cómodo en la mayoría de las jugadas que le exigieron en defensa. Incluso pudo hacer gala de algunos gestos para asombrar a los fanáticos culés. En esos tramos del compromiso se pudo escuchar, en más de una ocasión, el cántico de Piquenbauer, uno de los apodos de la afición para un Piqué que se ha ganado ese tipo de gestos del barcelonismo a partir de sus numerosos éxitos con el club.

Gerard Piqué da una indicación a sus compañeros, durante el triunfo del Barça contra el Almería / EFE

Gerard Piqué da una indicación a sus compañeros, durante el triunfo del Barça contra el Almería / EFE

La fiesta en el Camp Nou fue creciendo, en especial durante la segunda mitad, cuando el equipo de Xavi pudo sellar la victoria con los tantos de Ousmane Dembelé y Frenkie de Jong. El último aliento –y el más explosivo—de la afición fue en el minuto 84, cuando el entrenador egarense decidió sustituir a Piqué para que pudiera recibir una gigantesca ovación de todas las personas presentes. El barcelonés aprovechó para abrazar a cada uno de sus compañeros antes de marcharse al banquillo, siendo la última vez que pisara el engramado del estadio como jugador. Una noche que quedará enmarcada en la historia del FC Barcelona.