Quique Setién comienza una nueva etapa en los banquillos. El entrenador de 64 años ha sido elegido para comandar al equipo del Villarreal, después de darse la salida de Unai Emery a la liga inglesa. En su primera rueda de prensa como director técnico del submarino amarillo volvió a reconocer la delicada situación que vivió, cuando estuvo en el FC Barcelona durante el 2020.
En la mencionada rueda de prensa, el santanderino fue preguntado por su etapa en el Barça, a lo que respondió de manera contundente lo siguiente: “Es verdad que las circunstancias que me encontré en Barcelona fueron diferentes a todo lo que había vivido anteriormente. Fue una experiencia extraordinaria, de la que espero sacar algún beneficio para muchas cosas. Por lo demás, es un tema que está absolutamente aparcado y evidentemente allí no fui yo, no pude serlo, pero las circunstancias cambian en todos lados”.
Posteriormente añadió que esa experiencia le ha permitido salir “reforzado” de cara a este nuevo reto con el Villarreal, que actualmente se encuentra séptimo en la clasificación de la Liga y disputando la Conference League. El principal que reto que asume es ubicar al conjunto valenciano dentro de los puestos que dan acceso a las competiciones europeas, como es el caso de la Europa League.
Su vuelta a los banquillos
De igual forma, Setién admitió que recibió el llamado del submarino amarillo con mucha sorpresa, a tal punto de considerar que se trataba de “una broma”, pero a los pocos segundos no dudó en aceptar la propuesta para volver a dirigir a un conjunto del fútbol español. En este sentido, explicó que "este es un club que ha estado cerca de ganar muchas cosas. Yo soy ambicioso y sabéis cómo me gusta hacer las cosas. A los jugadores les he dicho que llevo dos años fuera y que debo ponerme en situación, pero en dos días me pongo como una moto".