La primera crisis de Rafa Márquez como entrenador del filial. El Barça B no levanta vuelo, después de caer por goleada (4-0) contra la SD Logroñés. A pesar que su rival de turno no estaba atravesando un bueno, los azulgranas no lograron contener los golpes en ataque y fueron ampliamente superados en la primera mitad. Se trata de la cuarta derrota consecutiva para el equipo culé, que empieza a coquetear por primera vez con los puestos de descenso.

Goleada sin piedad

La SD Logroñés no tuvo piedad con el cuadro catalán desde el primer tiempo. En ese tramo del encuentro lograron hasta tres goles que encaminaron rápidamente la victoria en casa. Un ingenuo penal de Chadi Riad abrió la lata en el minuto 20. Desde ese momento el Barça B no tuvo capacidad de respuesta, lo cual es una cuestión muy llamativa porque el cuadro de Márquez se había caracterizado por mostrar una enorme competitividad en la línea defensiva.

Durante la segunda parte, el conjunto rival estuvo más cómodo. A los pocos minutos de reanudarse el encuentro fueron capaces de anotar el gol que dio cifras definitivas para la derrota culé. Los errores penalizaron en exceso al filial azulgrana, que entran en una dolorosa dinámica negativa, a pesar de los buenos resultados obtenidos en las primeras jornadas de la Primera RFEF.

El gran reto de Márquez

El director técnico mexicano tiene un importante reto por delante. Los resultados han castigado en exceso a un Barça B que coquetea con los puestos de descenso. Todavía queda un tramo largo de temporada, pero lo cierto es que el equipo necesita volver a esa solidez defensiva de hace algunas semanas. No hay mucha calidad diferencial en el frente de ataque, por lo que la prioridad pasa por la contundencia del bloque.