Sigue la indignación en el Barcelona por el clamoroso penalti de Dumfries que no se pitó en San Siro. Xavi y los jugadores del Barça le pidieron explicaciones al árbitro ante tal incredulidad. Estaban molestos por las manos de Dumfries y por el gol anulado a Pedri, que debía haber subido en el marcador.
Indignación culé
Sus explicaciones, sobre el mensaje que recibió del VAR, dejaron atónitos a los barcelonistas. Precisamente en el VAR estaba Van Boekel. El responsable del videoarbitraje durante la derrota del Barça pasó por alto varias acciones decisivas para el desenlace del encuentro, fatídico para los azulgranas.
Primero, fue una patada de Hakan Calhanoglu en la espinilla de Sergio Busquets. El árbitro principal, Slavko Vincic, amonestó al centrocampista turco con una tarjeta amarilla. Sin embargo, la infracción hubiera merecido una expulsión que pasó por alto Van Boekel.
En el minuto 67 el VAR anuló un gol a Pedri por mano previa de Ansu Fati. La acción carecía de voluntariedad por parte del 10 azulgrana, y la mano tampoco modificó la trayectoria del balón. Asimismo, provenía de un intento de rechace de André Onana, es decir, un rebote.
Mismas manos, diferente resolución
Por último y para terminar de desquiciar a los culés, Denzel Dumfries golpeó el esférico con la mano desplegada dentro del área durante el tiempo de descuento. El trencilla no apreció la infracción y, sorprendentemente, Pol van Boekel tampoco.
El colegiado del VAR la ha vuelto a liar en el partido correspondiente a la tercera jornada de la Europa League que han enfrentado a Roma y Betis. El mismo que perjudicó al Barça al no señalar unas manos claras, ha señalado penalti en el Olímpico de Roma por unas manos muy parecidas a las de Dumfries.
Un centro desde la derecha ha acabado con el balón golpeando en el brazo de Ruibal. Aquí sí que se ha pitado penalti, sin embargo en el Giusseppe Meaza no. Ni si quiera el colegiado fue a mirar la jugada.