El episodio del Giuseppe Meazza que todavía atormenta al Barça
Xavi vivió en sus carnes uno de los grandes robos arbitrales contra el equipo culé
4 octubre, 2022 11:51Hay momentos en la vida que generan traumas. Y que, en ocasiones, llegan precedidos de grandes injusticias. El FC Barcelona de Pep Guardiola se ganó grandes enemigos durante su época dorada. De 2008 a 2012, los culés dominaron el panorama futbolístico mundial con el que posiblemente sea el mejor fútbol que se ha visto en la historia. Ganaron innumerables títulos, pero habrían sido todavía más si varias personas no se hubieran confabulado para detener el vendaval blaugrana de todas las formas posibles, incluso las antideportivas.
La noche del 20 de abril de 2010 fue uno de esos momentos negros en la historia reciente del Barça. El equipo entrenado por Pep Guardiola, y en ese momento vigente campeón de Europa, salía derrotado del Giuseppe Meazza por un contundente 3-1 a manos del Inter de José Mourinho, en la ida de las semifinales de la Champions League 2009-10. El arbitraje de Olegario Benquerença, compatriota de Mourinho, contribuyó enormemente a que los italianos lograsen la injusta victoria ante los culés y, unas semanas más tarde, la clasificación para la final.
El Inter-Barça de 2010, para olvidar
El viaje a Milán ya empezó mal. El equipo se tuvo que desplazar en autocar de Barcelona a Milán por culpa de la erupción de un volcán islandés, que paralizó el tráfico aéreo en Europa debido a la gran columna de humo que propagó por el aire. El trayecto en bus duró 15 horas, y ocasionó un cansancio extra a los culés.
El FC Barcelona, sin embargo, empezó mostrando un buen nivel ante el equipo neroazzurri. Pedro marcó a los 19 minutos de la primera parte, pero a partir de ese momento empezó la locura del árbitro Benquerença, que desquició a los culés. El técnico portugués concedió el tercer gol del Inter en claro fuera de juego de Diego Milito, y tomó la decisión de no señalar un penalti muy claro de Sjneider a Dani Alves. Para colmo, mostró una cartulina a Carles Puyol que le impidió jugar el partido de vuelta.
La decisión más relevante de todas fue la de conceder el gol de Milito, que decantaba la eliminatoria de forma clara hacia los italianos. Gerard Piqué fue uno de los futbolistas que más se quejó justo después del encuentro. "Se ha visto claramente en la televisión que Milito estaba en fuera de juego. Espero que en la vuelta tengamos un árbitro imparcial", criticó el defensor azulgrana.
Arbitraje también perjudicial en la vuelta
En el partido de vuelta, el FC Barcelona estuvo cerca de la remontada en el Camp Nou. Ganó 1-0 con gol del propio Piqué en la segunda mitad, aunque no fue capaz de transformar el segundo gol que permitiese el pase a la final de los culés. Bojan Krkic anotó un segundo gol de cabeza en los minutos finales, aunque los árbitros lo anularon por un fuera de juego más que discutible. El árbitraje de aquella eliminatoria es uno de los peores que ha recibido el Barça en su historia reciente. Una de las imágenes más irritantes para el barcelonismo, además, fue soportar la circense celebración de José Mourinho corriendo por el césped del Camp Nou.