Leo Messi ha recuperado las mejores sensaciones en el PSG. Esta temporada ya ha marcado cinco goles y ha transformado las críticas en elogios. También está mucho más adaptado a la vida de París, pero todo parece indicar que el 30 de junio de 2023 finalizará su etapa en el club francés. Su deseo siempre ha sido acabar su carrera deportiva en Estados Unidos, pero estos días se ha especulado con un posible regreso a Barcelona que parece poco probable.
El crack argentino regresa siempre que puede a Barcelona. A Castelldefels. Pero su etapa en el Barça parece totalmente cerrada. Messi sigue sin tener contacto con Joan Laporta, el presidente del club, y nunca regresaría al equipo azulgrana si Gerard Piqué estuviera en la plantilla.
El consejo de Piqué a Laporta
Messi no olvida que Piqué recomendó a Laporta que no renovara su contrato en verano de 2021. El jugador del PSG se sintió traicionado por su antiguo amigo y eterno compañero, con quien ya coincidió cuando jugaban en el Barça juvenil.
La convivencia entre Messi y Piqué en un mismo vestuario es imposible. Pero Leo también sabe que el Barça ha iniciado un nuevo ciclo, con una importante renovación en el vestuario y en los liderazgos del equipo.
Xavi, públicamente, siempre se ha posicionado a favor de un posible regreso de Messi. En privado, sin embargo, parece tener más dudas. El Barça actual destaca por la presión alta a sus rivales. Todos los futbolistas se aplican en labores defensivas, comenzando por Lewandowski, Raphinha y Dembelé.
El Inter de Miami
El Barça ya se ha acostumbrado a jugar sin Messi. Es un nuevo Barça y en el Camp Nou creen que el regreso del crack argentino podría ser más negativo que positivo. Messi querría el mando de un vestuario en pleno proceso de regeneración.
El futuro de Messi parece estar en Estados Unidos. En el Inter de Miami. Y sueña con que David Beckham también fiche a su amigo Sergio Busquets, que acaba contrato el 30 de junio de 2023. Ambos estarían encantados de reencontrarse. Aunque sea lejos de Barcelona.