De la misma forma que Florentino Pérez ha hecho durante años con los jugadores del Real Madrid que se marchaban cedidos, Joan Laporta ha impuesto a Nico González y Abde Ezzalzouli, a préstamo esta temporada 2022-23 en Valencia CF y Osasuna respectivamente, la famosa cláusula del miedo. Una imposición que les impedirá, al menos sobre el papel, enfrentarse al FC Barcelona cuando se dé el caso.
Si Valencia u Osasuna desean alinear a Nico o Abde ante el Barça, por tanto, deberán abonar una compensación económica. Una medida que jamás se había implantado en el Camp Nou, pero que podría haber llegado para quedarse.
Nico muestra su disconformidad
La cuestión es que a los jugadores implicados no les hace mucha gracia. Al menos a Nico González, que ya se ha pronunciado públicamente alegando que, en su caso, le encantaría jugar contra sus excompañeros y tener la oportunidad de demostrar su mejoría sobre el césped.
"¿Una cláusula que me impida jugar contra el Barça? Es el partido que más ilusión me haría jugar, pero también entiendo la posición del Barça. Quizá puedan renegociar eso...", ha manifestado en declaraciones concedidas a Catalunya Ràdio, en las últimas horas.
No afectaría a la Copa del Rey
La famosa cláusula aplicada por el Barça con Nico y Abde, en cualquier caso, afectaría únicamente a los partidos de Liga de la presente temporada, además de un posible enfrentamiento en la Supercopa de España. Eso significa que si el Barça se cruza con alguno de los dos equipos en Copa del Rey, por ejemplo, tanto Nico como Abde podrían ser alineados con normalidad.
De esta manera, el Valencia tendría que abonar una cantidad --que de momento se desconoce-- al club azulgrana en dos de las tres competiciones nacionales en las que se pueden enfrentar, siempre y cuando quiera contar con Nico sobre el terreno de juego. Una novedad más en la nueva hoja de ruta que está implantando la junta de Laporta desde su llegada a la presidencia culé.