Martin Braithwaite fue un negocio ruinoso para el Barça, que en febrero de 2020 pagó18 millones de euros al Leganés. Dos años y medio después, el club azulgrana rescindió el contrato del delantero danés tras unas negociaciones muy tensas y fichó por el Espanyol.
Durante la concentración de la selección alemana, Braithwaite se ha mostrado conciliador con el Barça, negando que el club le presionara para romper su contrato.
La pasada temporada
"No sé si lo tomé como acoso, pero no sentí que me presionaran para irme", manifestó Braithwaite a los medios de comunicación de Dinamarca.
Braithwaite nunca fue un jugador básico para el Barça. Y la pasada temporada fue la peor. Comenzó con Koeman como titular, pero una inoportuna lesión fue el principio de sus problemas. Después, con Xavi de entrenador, el delantero danés dispuso de muy pocos minutos. Al acabar la temporada, en mayo, Xavi le notificó que no contaba con él y le recomendó que se buscara otro equipo.
"Sabía desde hacía tiempo que me tenía que ir. Quería jugar al fútbol y el entrenador no creía en mí, así que no había nada que hacer. Hubo momentos en los que creí que podría cambiar las cosas, pero hay otros en los que te das cuenta de que no es posible", afirmó del goleador danés.
El fichaje por el Espanyol
Braithwaite ha tenido un buen arranque en el Espanyol, con dos goles en res partidos, y admite que el cambio al club rival fue una combinación de varios factores.
"El Espanyol fue el que más me atrajo, era perfecto. Lo más importante para mí fue el proyecto y el siguiente paso en mi carrera. Pero a la vez podía quedarme viviendo con mi familia en Barcelona y los niños podían ir a la misma escuela. Eso también ayudó", destacó Braithwaite.