Joan Laporta es una persona muy cercana. Impulsiva. Tras la derrota del Barça en el campo del Bayern, el presidente azulgrana se mostró muy cariñoso con Robert Lewandowski, que desaprovechó tres claras ocasiones de gol.
Lewandowski debía ser el gran protagonista del partido. Tras ocho años en el Bayern, se enfrentaba a su anterior equipo y tenía ganas de marcar. Dispuso de buenas ocasiones, pero no estuvo afortunado. El día que más quería marcar se quedó sin hacerlo.
Cuatro ocasiones
El Barça de Xavi tenía la oportunidad de ganar por primera vez en Múnich. Nunca lo había hecho. Ni Cruyff, ni Guardiola ni Luis Enrique salieron victoriosos. Y la primera parte del equipo fue de libro.
Lewandowski y Pedri tuvieron cuatro ocasiones de gol para marcar. El Bayern, en cambio, rentabilizó mucho más sus ocasiones y penalizó al Barça en una jugada a balón parado y en una contra.
Laporta, contento con la imagen pero preocupado por la derrota, esperó a los futbolistas a la salida del Allianz Arena. Junto al autocar del equipo. Y no tuvo reparos en abrazar y animar a Lewandowski.
Fichaje estrella
El delantero polaco ha sido el fichaje estrella del Barça en el mercado de verano. El club azulgrana pagó 45 millones de euros fijos al Bayern y pactó otros cinco en variables.
Lewandowski, de momento, es el máximo goleador de la Liga con seis tantos. Él simboliza mejor que nadie el gran cambio del Barça pero en Múnich se quedó sin marcar y de poco debió servirle el consuelo de Laporta.