Antoine Griezmann está tocado. Preocupado y molesto. El delantero francés, víctima del acuerdo de cesión entre el Atlético y el Barça que obliga al club rojiblanco a pagar 40 millones de euros si juega más de 45 minutos por partido, no descarta su salida del Atlético, según informa L'Équipe.
El pulso que dirimen el Atlético y el Barça castiga a Griezmann, que ha sido suplente en los tres partidos de Liga. Simeone, de momento, parece seguir las directrices que le han impuesto desde arriba y el delantero francés actúa como revulsivo.
Buen momento de forma
Simeone suele dar entrada a Griezmann en los últimos 30 minutos. Y la situación desespera al futbolista, que se encuentra en un buen momento de forma y convencido de que puede ser muy útil al Atlético como titular.
Griezmann espera buenas noticias. Confía que el Barça y el Atlético lleguen a un acuerdo para rebajar la cifra del traspaso que se activará el próximo 30 de junio si participa en el 50% de los partidos que está disponible.
Otras prioridades
A 48 horas para que se cierre el mercado de verano, Griezmann está preocupado. En el Barça, en cambio, tienen otras prioridades como rebajar la masa salarial de algunos futbolistas. También el club azulgrana espera cerrar el fichaje de dos laterales.
El Barça, recordemos, cedió a Griezmann hace un año al Atlético, el mismo club al que abonó 135 millones de euros por su traspaso.