Un conflicto inminente se cuece en el vestuario del PSG. El equipo francés se encuentra inmerso en una revolución total tras fracasar nuevamente en la obsesión de sus propietarios de conquistar la Champions League. Mauricio Pochettino ya dejó su cargo, y el nuevo entrenador Christophe Galtier tiene la tarea de gestionar una plantilla convulsa y repleta de estrellas.
El técnico deberá poner orden mientras su estrella hace uso de su poder e influencia. Kylian Mbappé, a quien el equipo francés le ofreció todo con tal de renovarlo, quiere a Neymar fuera de París. El francés hizo llegar al presidente su preferencia por dar salida al brasileño, motivado por indisciplinas del futbolista y diferencias con el propio Mbappé. Algo que no gusta para nada a Leo Messi.
Líder contra leyenda
La amistad entre Messi y Neymar no solo favorece al argentino en el terreno de juego, sino también en su difícil aclimatación a la vida francesa. El rosarino sigue lidiando con la dificultad de vivir lejos de su amada Barcelona y ahora sin Di Maria en el club, Neymar es de los pocos amigos íntimos que le quedan en la capital.
El cortocircuito que se puede generar entre el nuevo líder del PSG y el considerado por muchos como el mejor de todos los tiempos, puede alterar los planes de Nasser Al-Khelaifi. La salida de Neymar Jr puede ser toda una bomba en el banquillo parisino, colocando a Mbappé en una situación difícil delante de un equipo donde no solo Messi es cercano al extremo brasileño.
Por su parte, el presidente Al-Khelaifi sigue dando declaraciones imprecisas sin ser claro sobre lo que piensa hacer su directiva con Ney. “Los que no encajan en el proyecto tendrán que irse. Algunos se han aprovechado de la situación. Ahora eso se ha acabado. El objetivo para los próximos años es no tener más que jugadores parisinos en nuestro equipo”, fueron sus palabras en su última aparición pública.