Situación límite para el Barça. El equipo de Sarunas Jasikevicius está contra las cuerdas en la Liga Endesa tras perder el tercer partido de la final contra el Real Madrid por un claro 81-66.
El Barça ya no tiene margen de error. Líder de la fase regular, el equipo azulgrana ha ido de más a menos, todo lo contrario que el Real Madrid. En los momentos decisivos de la temporada, el grupo de Jasikevicius ha exhibido su peor cara. Los madridistas, en cambio, están en su mejor momento.
Tavares manda en la pintura
El Real Madrid ha demostrado tener un equipo más coral. No tiene a Mirotic, pero Tavares es el dueño de la pintura. Y Poirier es su mejor socio. El poder de intimidación madridista hace mucho daño al Barça.
El equipo de Jasikevicius, además, llega muy cansado a la final. Física y mentalmente. Al equipo le falta alegría y confianza. Juega muy atenazado.
Los recortes anunciados en la sección de baloncesto tampoco ayudan. Seis jugadores del Barça no seguirán: Calathes, Kuric, Hayes-Davies, Oriola, Smits y Davies.
Las desconexiones de Davies y Kuric
Davies ya no es el pívot que intimida a los rivales. No tiene la misma motivación, pero no es el único que se ha desenchufado. Kuric tampoco es el escolta letal.
El Madrid, tácticamente, parece tener más recursos. Ha ganado sus dos partidos con mucha autoridad. El Barça, en cambio, apeló a la épica para derrotar a su rival en el segundo encuentro de una serie muy blanca. Hasta el momento.