El Barça resiste. El equipo de Sarunas Jasikevicius tuvo más deseo que el Real Madrid (71-69) en el segundo partido de la final de la ACB e igualó una serie que continuará en la capital de España. Un Mirotic espectacular, autor de 26 puntos, y dos tiros libres anotados por Higgins rescataron al Barça ante un rival que no supo dar el golpe de gracia en el Palau.
El segundo partido de la final comenzó como el primero. O peor, incluso, para el Barça. Sin ideas, con cuatro pérdidas y con sus jugadores muy atenazados en ataque, el equipo de Jasikevicius tardó tres minutos en anotar sus primeros puntos. Y fueron dos tiros libres anotados por Higgnis.
Mal inicio azulgrana
El Madrid, por su parte, jugaba a placer y a los cinco minutos ya tenía una renta de 10 puntos tras un mate de Yabusele (2-12). Acertado en el tiro de dos y muy superior en el rebote, el grupo blanco amenazaba ya con castigar la empanada barcelonista. Con 13-17 acabó el primer cuarto en el Palau.
El Barça tenía muchos problemas. Demasiados jugadores han llegado a la recta final con la cabeza en otro sitio y muy saturados. Tampoco Sanli tenía buenas sensaciones, pero el Barça se metió en el partido gracias a su intensidad defensiva. A cuatro minutos del descanso, Calathes adelantó al Barça (26-24) ante un Madrid más compacto pero muy errático en los lanzamientos de tres. Con empate (32-32) acabó la primera parte.
Tavares tapona un lanzamiento de Higgins / EFE
Tavares tapona un lanzamiento de Higgins / EFE
Partido más duro
El partido se endureció tras el descanso. Cada ataque era una pelea y Calathes recibió varios puntos de sutura. En el Real Madrid apareció Causeur y en el Barça volvió el mejor Mirotic, muy motivado. Un triple de Llull parecía distanciar al Real Madrid (46-52), pero el grupo azulgrana tiró de carácter y cerró el tercer cuarto con un dos más uno de Laprovittola que colocó el marcador en 56-64.
El Barça encaró el último cuarto a mil revoluciones. Con más intensidad y deseo que el Real Madrid, un triple de Higgins puso a los barcelonistas con una ventaja de siete puntos (64-57) a siete minutos del final en un Palau que era una caldera de pasiones. Un tiro adicional colocó a los barcelonistas con ocho puntos de renta (65-57).
El Madrid, en un momento crítico, reaccionó con un baloncesto más pausado, ajustando su defensa y con un Rudy acertado neutralizó la ventaja barcelonista (65-65). Mirotic, en el Barça, y Tavares, en el Madrid, asumieron el mando en los últimos minutos, pero decidieron dos tiros libres de Higgins.