Floja presentación en Praga por parte de la selección española. Los dirigidos por Luis Enrique no mostraron su mejor cara, en lo que fue el empate (2-2) contra República Checa. El combinado nacional logró rescatar un punto, a pesar de los problemas colectivos que se vieron en todo el enfrentamiento. Gavi es lo más positivo de la noche, en especial por su agresividad y ritmo de juego. Iñigo Martínez también suma su cuota de protagonismo con el tanto de la igualdad.
Gavi acude al rescate
Los primeros minutos del encuentro no pudieron ser más difíciles para La Roja. En solo cuatro minutos, Jakub Pesek se encargaba de poner en adelante a los suyos, tras una jugada en la que Dani Carvajal rompió la línea de fuera de juego. Ese error dejó en una pésima posición al resto de los defensas, que no pudieron hacer nada ante esa jugada del primer gol. A partir de allí, el partido se hizo favorable para los locales.
La defensa de República Checa se encargó de cerrar líneas de pase. El ritmo de juego de los españoles fue excesivamente lento. El único que intentaba algo diferente fue Gavi, que mostró su agresividad con y sin balón. Justamente el canterano acudió al rescate con un espectacular gol de zurda (‘45+3) para igualar las acciones. Cabe destacar que con ese tanto, el canterano del Barça se convirtió en el goleador más joven en la historia de España.
Un sufrido empate en Praga
A pesar de llegar al descanso con el gol del empate. El juego de la selección dirigida por Luis Enrique no mejoró. El técnico realizó varios cambios, pero apenas tuvieron efecto sobre el rendimiento del colectivo. La defensa tampoco aportó, siendo víctimas de los contragolpes del rival. Los checos volvieron a adelantarse en el marcador con el tanto de Jan Kuchta (’66), después de aprovechar la espalda de la línea defensiva.
España siguió insistiendo en el encontrar la igualdad. Las jugadas que construyeron no fueron destacables, pero el poderío aéreo fue la respuesta necesaria. Un balón preciso desde la banda izquierda por parte de Marco Asensio fue cabeceado con contundencia por Iñigo Martínez ('90). El balón se estrelló en el travesaño, pero en el rebote logró entrar por completo al arco. De esa forma, La Roja consiguió rascar un punto.
Dicho empate en Praga deja en una posición incómoda al cuadro nacional. Tras dos jornadas, República Checa se mantiene, junto a Portugal, en la primera posición con cuatro puntos cada uno; mientras que el equipo de Luis Enrique se queda en la tercera casilla con dos unidades. El siguiente partido de España será el 9 de junio, cuando le toque visitar el feudo de Suiza.