El Olympique frustra al Barça en la final de Turín

Europa es muy cruel con el Barça. Dos días después de la decepcionante derrota del grupo azulgrana en las semifinales de la Final Four de baloncesto ante el Real Madrid, el Olympique de Lyon destrozó al equipo de fútbol femenino (1-3). La final de Turín fue despiadada para las barcelonistas, que ya perdían por 0-3 cuando apenas se había jugado media hora. Las campeonas de todo en España recibieron un duro castigo en la Champions League ante el mismo rival que, tres años antes, las fulminó en Budapest. Un inicio horrible fue un castigo excesivo para un Barça que luchó hasta el último suspiro.

El barcelonismo, desmotivado con el equipo masculino, se ilusiona con el Barça Femenino en tiempos de crisis y penurias. Campeón de Liga con 30 victorias en 30 partidos, el grupo de Jonatan Giráldez contó con el apoyo de 15.000 aficionados en la final de Turín, en su tercera gran cita continental.

El gol de Henry

Giráldez apostó por Paños, Paredes, Mapi León, Graham Hansen, Marta, Caldentey, Hermoso, Putellas, Guijarro, Bonmatí y Rolfö en el equipo titular para enfrentarse al Olympique de Lyon, el gran dominador del fútbol femenino en Europa.

Las jugadoras del Barça salieron muy nerviosas, ansiosas. Las del Olympique, en cambio, pusieron una marcha más y a los cinco minutos ya marcaron el primer gol con un remate lejano de Henry que sorprendió a Sandra Paños.

Tres goles en media hora

El Barça reaccionó tras el gol francés y Hermoso tuvo una clara ocasión para empatar que desbarató Endler, posiblemente la mejor portera que juega en Europa. Con un fútbol más físico, el Olympique golpeó de nuevo con un cabezazo de Hegerberg y un gol a placer de Macario, máxima goleadora del grupo francés.

En poco más de media hora, el Barça ya había recibido tres goles. Con una facilidad inesperada, el Olympique destrozó a las barcelonistas. La afición culé intuyó que la fiesta no tendría un final feliz .

Alexia marca antes del descanso

Alexia Putellas, a cinco minutos del descanso, marcó para el Barça, que tuvo muchos problemas para imponer su fútbol más elaborado, de toque. 

En el segundo acto, Giráldez dio entrada a Oshoala por Hermoso porque el Barça necesita más ritmo, más intensidad. Pero el Olympique le negó muchos espacios y apenas sufrió para conservar su renta. La mejor ocasión barcelonista fue un espectacular remate desde medio campo de Patri que se estrelló en el travesaño. La suerte, en una acción clave, también le fue esquiva al grupo azulgrana, que nunca se rindió pero fue derrotado por el Oympique de Lyon, ya ocho veces campeón de Europa.