Antoine Griezmann es uno de los jugadores por los que la directiva del Barça tendrá que estar muy atenta. El francés salió del conjunto azulgrana durante el última día del mercado de fichajes de verano. Concretamente casi en la medianoche.
La cláusula zanja el culebrón
La operación no acabó de convencer demasiado, pero el Barça logró liberar espacio salarial. Actualmente el galo se encuentra en calidad de cedido en el Atlético de Madrid. Ambos clubes pactaron una temporada de cesión más otra opcional con una opción de compra obligatoria de 40 millones de euros.
Esta obligatoriedad de la compra se cumple si el francés disputaba más del 40 por ciento de los minutos. Las dudas sobre su futuro se han dispiado por completo, ya que los del Cholo quieren seguir contando con él otro año más. Tanto su técnico como Gil Marín consideran a Griezmann como un jugador muy importante para el equipo, motivo por el que lo quieren otro año más cedido.
El Atlético de Madrid lo quiere
Pese a este préstamo, cabe la posibilidad de que ambos clubs lleguen a un acuerdo este mismo verano para que el Barça traspase definitivamente al francés. Xavi Hernández no cuenta con él, y el Barça necesita hacer caja. Tanto el conjunto azulgrana como el rojiblanco saldrían beneficiados en esta operación.
En este acuerdo también podría entrar Álvaro Morata. El ariete español no seguirá en la Juventus, así que tendrá que volver al Atlético de Madrid, club con el que todavía tiene contrato. El Barça está muy interesado en él, mientras que en el Atlético hay dudas sobre su continuidad.
Lo que parece estar muy claro es lo de Griezmann. Hasta el presidente del club lo ha confirmado. “Griezmann se quedará en el Atlético. El dinero no es un problema cuando el plan es continuar juntos", manifestó Enrique Cerezo.
Sus números no son del todo buenos, ya que el galo ha marcado ocho goles en 35 partidos disputados. Además solo ha repartido cinco asistencias. Pese a ello el Atlético confía en él y lo quiere seguir teniendo en su plantilla.
Parece que con la cláusula que tiene más el interés del Atlético, Griezmann jamás se volverá a vestir la camiseta del Barça. Todo apunta a que el culebrón está cerrado.