El Real Madrid echa al Barça de la Final Four
El Real Madrid, con más carácter, castiga a los barcelonistas a través de Yabusele, Causeur, Llull y Poirier
19 mayo, 2022 23:03La maldición de la Euroliga golpeó otra vez al Barça (83-86). El Real Madrid, con Yabusele, Poirier y Causeur muy inspirados, tumbó al equipo de Jasikevicius en la segunda semifinal de la Final Four de Belgrado. El estelar partido de Mirotic (26 puntos y 12 rebotes) se quedó sin premio porque al Barça le faltó carácter y acierto en los momentos decisivos.
El Real Madrid se encomendó inicialmente a Yabusele, que anotó los primeros ocho puntos del equipo y sumó 10 en el primer cuarto (19-19). En el Barça, el protagonismo estuvo más repartido entre Laprovittola, Mirotic y Davies.
El rebote ofensivo y Mirotic
El equipo de Laso dominó inicialmente el rebote ofensivo y alcanzó una renta de seis puntos (8-14) que muy pronto neutralizó el Barça, encomendado a Mirotic, que anotó un triple estratosférico (15-14).
El Real Madrid parecía regresar mejor en el segundo cuarto, más intenso, con un Rudy Fernádez que disparó las alarmas en el banquillo azulgrana con un triple (20-25). El Barça ajustó mucho mejor su defensa a partir de entonces y se encomendó a los triples de Abrines, Laprovittola y Mirotic (14 puntos en el primer tiempo) para abrir una brecha de 11 puntos en el descanso (45-34).
Mal en los triples
El Barça, con la intensidad de Davies y el acierto de Mirotic, castigó a un Madrid con muchas dudas en la primera parte, muy errático en los lanzamientos triples (3 de 13).
En la segunda parte, Abalde asumió el mando en el Real Madrid, que apretó los dientes en defensa. Entre él y Tavares intentaban meter al equipo blanco en el partido, mientras que Mirotic replicaba por parte del Barça.
Causeur, muy acertado
El Barça, con todo a su favor, se colapsó en el tercer cuarto y creció el Real Madrid, con un Causeur muy inspirado y un triple de Llull que avanzó a los madridistas en el marcador (56-58). Un robo posterior de Causeur puso a los blancos con cuatro puntos de ventaja (56-60) tras un escandaloso parcial de 11-26 en el tercer cuarto.
Jasikevicius se desesperaba en el banquillo. El Barça encallaba, con un Higgins muy limitado. En el equipo de Laso aparecía Llull en los momentos calientes del partido, con internadas a canasta que penalizaban a los barcelonistas. Su mejor aliado era Poirier, letal en la pintura. En el Barça, pintaban bastos y los Nicos, Laprovittola y Mirotic, acudieron al rescate. Hasta que regresaron Causeur y un tapón definitivo de Poirier a Laprovittola que supuso el principio del fin azulgrana.