Sólo tenía 27 años. Maxi Rolón nos ha dejado en las últimas horas tras sufrir un accidente de tráfico en Argentina, en el que también ha fallecido su hermano. El Diario La Capital de Argentina ha sido el primer medio en relatar el trágico suceso registrado en una carretera de Pujato, a unos 50 kilómetros de Rosario.
El FC Barcelona ha emitido un comunicado en las redes sociales expresando el más sentido pésame del club y de todos los trabajadores a la familia y amigos del exjugador, que militó en las categorías inferiores del club entre 2010 y 2016. "Consternados por la muerte de Maxi Rolón (1995), jugador del fútbol base del FC Barcelona entre 2010 y 2016. Expresamos nuestro más sentido pésame y todo el apoyo a su familia. Descanse en Paz", reza el mensaje.
Así ocurrió el accidente
Al parecer, el accidente tuvo lugar durante la mañana (hora local), cuando el vehículo de Maxi Rolón se salió de la carretera para terminar impactando contra un árbol, a unos 600 metros de donde se encontraba establecida la estación de peaje. Como consecuencia del impacto, fallecieron en el acto las dos personas que viajaban y que fueron identificadas como Maximiliano Brian Rolón, de 27 años, y Ariel Hernán Rolón, de 30, hermanos.
Los dos jugaban actualmente en equipos de Chabás. Ariel militaba en Huracán, mientras que Maximiliano lo hacía en Atlético. El caso es que la noticia ha conmocionado al club azulgrana y a todos aquellos que le conocían, incluidos excompañeros como Munir El Haddadi o el propio Adama Traoré.
La trayectoria de Maxi Rolón
Formado en Oroño, un club de barrio de Rosario (Argentina), Maxi Rolón siguió su progresión en Central Oeste y a los 10 años viajó a España, donde logró ingresar en el fútbol base del Barça tras una segunda prueba de acceso. En la temporada 2013-2014 se consolidó en la plantilla del juvenil A, dirigida por Jordi Vinyals, conquistando la Liga y la UEFA Youth League Juvenil, además de llegar hasta la final de la Copa del Rey Juvenil, en la que marcó 2 goles.
Al comienzo de la temporada 2014-2015 ascendió a las filas del Barça B, pero en enero de 2016 rescindió su contrato tras cinco años y se marchó al Santos, donde no logró triunfar. Regresó a España para jugar en Segunda con el CD Lugo, aunque sólo jugó dos partidos. De ahí se fue al Arsenal de Sarandí argentino y después al Coquimbo Unido chileno. En noviembre de 2018, volvió a España para jugar en las filas del Pubilla Casas de la segunda catalana.
El 9 de febrero de 2019, se alistó en el Fuerza Amarilla de la Serie A de Ecuador, en el que militó hasta septiembre de 2019. Ahora, después de una vida dedicada al fútbol, nos ha dejado un exazulgrana que se encontraba en la flor de la vida. Descanse en paz.