El Palau Blaugrana sigue de celebración. El feudo del equipo de baloncesto presenció una nueva victoria en la Euroliga, tras superar (88-67) al Fenerbahce en lo que ha sido un nuevo compromiso de la fase regular del torneo continental. Dicho triunfo consolida a los dirigidos por Sarunas Jasikevicius como los campeones de dicha etapa, debido a que aseguran matemáticamente la primera plaza del grupo. A pesar de no ser una exhibición total de los culés, si fue un partido que evidenció la gigantesca competitividad de todo el grupo. Alex Abrines y Nikola Mirotic finalizaron como los jugadores con más puntos (18 cada uno).
Dominio desde el inicio
Los azulgranas comenzaron el enfrentamiento con su característico dominio. El apoyo de los aficionados supuso un impulso anímico para culminar la fase regular con las mejores sensaciones posibles. En esos primeros minutos empezaron a marcar diferencia Abrines y Mirotic, que dieron ese empuje inicial para ayudar a los suyos en la victoria. No obstante, el Barça no tuvo esa sólida defensa como en otras noches, cerrando el primer cuarto con una leve ventaja (25-21).
Mismo guión se aplicaría en el segundo cuarto. El equipo de Jasikevicius consiguió dominar en puntos, aunque permitiendo que el Fenerbahce soñara con una remontada en la fortaleza culé. En esos tramos se vio mucha rotación en el Barça, en especial con el debut del mexicano Gael Bonilla. Esos cambios ayudaron a que la diferencia no fuera tan sólida, aunque igualmente siempre estuvo adelante el elenco local (42-34).
La paliza del Barça
Sin embargo, todo cambio a partir del descanso. Los jugadores fueron más letales en ataque con el objetivo de sellar lo antes posible el triunfo en el Palau Blaugrana. En ese tercer cuarto destacaron varias piezas del grupo, sobre todo Abrines con su gran precisión en los triples. Esa contundencia en los tiros permitió que la ventaja fuera mucho más grande (70-49) antes de llegar al último cuarto del encuentro.
Al tratarse de una diferencia significativa, Jasikevicius decidió dar descanso a sus principales figuras. A pesar de eso, el Barça no desconectó en ningún momento. Su superioridad se vio en cada minuto, lo que fue clave para conquistar una aplastante última victoria (88-67) en la fase regular de la Euroliga. Ahora los culés tendrán que esperar al desarrollo del resto de las jornadas, pero con la sensación que se ubican en una posición cómoda para encarar la siguiente ronda del campeonato.