El FC Barcelona doblegó este martes al MoraBanc Andorra (107-88) tras un partido muy disputado en el Palau Blaugrana, pero el baloncesto estaba en segundo plano para Saras Jasikevicius. El entrenador lituano del conjunto azulgrana mandó un mensaje muy contundente a Vladimir Putin y, sobre todo, al gobierno de España.
"España tiene que tomarse (el conflicto bélico en Ucrania) un poco más en serio. Esto se tiene que parar ya, porque no sabemos hasta dónde puede ir este señor. [...] Si la gente piensa que vive demasiado lejos (de Ucrania), se equivoca. Esto puede escalar muy rápido", advirtió Saras, afectado anímicamente por todo lo que está ocurriendo con la invasión de Rusia en Ucrania desde la semana pasada.
Preocupación en el Barça
El técnico báltico, en esta línea, pide a todos los españoles "ayudar a los ucranianos en todo lo que podamos", sea de la forma que sea, y aseguró que "como ciudadano de Lituania" seguirá los consejos de su gobierno, "quitando el baloncesto" y "poniéndolo en un segundo plano si hace falta". También aprovechó Jasikevicius para dejar claro que el club está informado de la decisión que tomaría él, en caso de necesidad.
"Odio hablar de política, pero esto no es política: es una guerra. Este país (España) igual tiene que ser más agresivo. Hay cosas que te hacen llorar cuando las ves en vídeo, cómo los ucranianos están aguantando", agregó el entrenador del Barça, preocupado por la situación y con el deseo de que el suflé se rebaje en los próximos días, aunque desconoce si será así.
Jasikevicius, euforia, tras un partido del Barça en la Euroliga / FCB
Jasikevicius, euforia, tras un partido del Barça en la Euroliga / FCB
De momento, cada día está pendiente de todo lo que está ocurriendo en Ucrania. "Cuando me levanto cojo el móvil y espero que Kíev esté aún en manos de Ucrania, si han caído otras grandes ciudades. Esto es la preocupación de todo el mundo. Quizás aquí no os dais cuenta de la magnitud porque estáis muy lejos".
Consecuencias en el deporte
Cabe recordar que el conflicto de Rusia y Ucrania está afectando de manera directa al deporte y, en concreto, al baloncesto europeo. El FC Barcelona debía visitar al Zenit de San Petersburgo y al CSKA de Moscú a finales de la semana pasada, en un doble duelo de alta exigencia para conservar el liderato de la Euroliga. Sin embargo, los dos partidos quedaron aplazados con apenas 24 horas de antelación, y unos días después la competición FIBA tomó la decisión de apartar a los tres equipos rusos que participaban en la competición (CSKA, Zenit y Unics Kazán) hasta que la situación sea reconducida.
Movimientos parecidos está tomando la UEFA con el fútbol. El Spartak de Moscú fue expulsado de la UEFA Europa League, y la competición europea ha roto por ahora su vinculación con uno de sus grandes patrocinadores, el ruso Gazprom. La escalada bélica de Rusia en Ucrania está provocando reacciones y sanciones por parte de todo el mundo. La situación, de momento, sigue siendo preocupante.