Ansu Fati es uno de los pocos jugadores que, junto a Sergi Roberto y Samuel Umtiti, continúan en la enfermería azulgrana. El atacante español de origen bissauguineano asistió junto a Abde y otro futbolista lesionado, Alejandro Balde (Barça B), a las gradas del Camp Nou para presenciar en vivo la goleada de los culés frente al Athletic Club.
En los aledaños del estadio, sin embargo, Ansu vivió una odisea que ralentizó su llegada al campo. Y es que a las 19.50 horas de la tarde del domingo, todavía a falta de más de una hora para que diese comienzo el encuentro, el Cupra mate del joven delantero pasó unos minutos colapsado en uno de los tres carriles de Travessera de Les Corts, avanzando muy despacio.
Asediado por los fans
De repente, al percatarse de quién era, un grupo de jóvenes saltaron en medio de la carretera, sin importarles el tráfico, y se jugaron la integridad física entre las motos que pasaban rápidamente por su lado. Todos iban con el móvil en la mano para hacerse selfies con Ansu Fati, mientras golpeaban el cristal del conductor para intentar que bajase la ventanilla.
Ansu, que aguantó como pudo y saludó a sus fans con la mano y una sonrisa, avanzó lentamente, rodeado y como pudo, hasta acabar girando hacia la entrada del Camp Nou. Más seguidores le asediaron poco antes de girar, frente al acceso 14 de Arístides Maillol, en una situación tan peligrosa que podría haber provocado algún accidente.
La tristeza de Ansu Fati, tras salir lesionado en San Mamés / FCB
Por fortuna no hubo ningún susto y el futbolista llegó a tiempo para presenciar el partido junto a Abde y Balde. Seguro que el dorsal 10 del Barça vivió sensaciones agridulces, alegrándose por la goleada pero al mismo tiempo lamentando no haber participado en ella. De momento, sigue trabajando en su recuperación cada día, a destajo, aunque no hay prisas en el club para hacerle jugar.
Sólo piensa en recuperarse
Aún se desconoce cuándo podrá estar listo para volver a jugar con la camiseta azulgrana, y en ningún caso se le forzará para que avance pasos en la rehabilitación. Si acaba jugando cinco o seis partidos en el tramo final de la campaña, en el cuerpo técnico de Xavi Hernández ya se darían por más que satisfechos. A partir de entonces, será clave que el futbolista siga trabajando fuerte, sobre todo en pretemporada, para llegar al próximo curso al mejor tono posible, sin recaídas y con la capacidad de volver a ganarse la titularidad en el once culé. Si está bien físicamente, no tendrá problemas para conseguirlo.