No está bien reírse de las desgracias ajenas, pero no hay duda de que a Ilaix Moriba le está saliendo el tiro por la culata. El guineano recibió una cura de humildad este domingo en Mestalla, donde el FC Barcelona sacó a relucir todas las vergüenzas de su nuevo equipo, el Valencia, con él presenciándolo en primer plano. Con el paso de los meses, está quedando demostrado que a Ilaix no le ha podido salir peor la decisión de dejar el Barça.
A finales de agosto del año pasado eligió no renovar con el FC Barcelona y firmar con el RB Leipzig, que pagó 16 millones de euros a cambio de su fichaje. En Alemania, el joven centrocampista de 19 años no logró convencer al entrenador para disponer de minutos con regularidad, y en este segundo tramo de temporada ha escogido reforzar al Valencia CF en calidad de cedido.
Titular en un equipo menor
Pepe Bordalás le está brindando confianza a base de titularidades como la de este domingo, aunque poco pudo hacer el guineano para detener el vendaval de juego ofensivo del Barça. Especialmente en la primera parte, donde estuvo completamente perdido sobre el campo, el Barça le bailó al son de sus mejores épocas y se clavó como un cuchillo en mantequilla en la defensa ché.
Ilaix Moriba, en un partido de esta temporada con el Valencia, tuvo un tenso reencuentro contra el Barça en Mestalla / VCF
Si su decisión hubiese sido otra, Ilaix Moriba podría haber jugado el partido vistiendo la camiseta azulgrana. Ronald Koeman confiaba en él y estaba dispuesto a darle protagonismo esta campaña. Xavi Hernández, por su parte, también lo habría hecho si hubiese tenido oportunidad. En un centro del campo joven y plenamente competitivo con Pedri, Busquets, Gavi, Nico y Frenkie de Jong, el guineano habría sido el complemento ideal para sostener la zona más equilibrada y con más talento de toda la plantilla.
Una decisión precipitada
En vez de ello, eligió salir por la puerta de atrás del Camp Nou y ganarse la enemistad de miles de aficionados culés, quienes no dudaron en increparle a través de las redes sociales. Claro está que Ilaix era perfectamente libre de marcharse, pero el tiempo está demostrando que su decisión fue precipitada. "Cada uno decide el futuro que cree. La gente puede cometer errores de irse del que yo considero el mejor club del fútbol. Me parece un jugador completo, ahora tiene otra oportunidad, es muy joven, es una lástima que decidiera marcharse", dijo Xavi en rueda de prensa, justo antes de que el Barça golease al Valencia.
Ilaix Moriba se marchó, y todo parece indiciar que lo hizo para no volver. Porque Joan Laporta y su directiva, que se sintieron traicionados por el jugador y sus representantes, difícilmente le repescarán mientras sigan en el cargo. Se trata no sólo de orgullo, sino de dar un mensaje a todos aquellos jóvenes talentos de La Masia que empiezan a asomar la cabeza en el fútbol profesional. Antes de dejar el mejor club del mundo, hay que pensarlo muy bien,