El título se queda en casa. El equipo de baloncesto de Barcelona mostró su versión más competitiva para coronarse como los campeones de la Copa del Rey, tras ganar al Real Madrid (59-64) en un partido lleno de muchísima intensidad defensiva. Los dirigidos por Jasikevicius tuvieron que remontar contra la corriente, después de empezar el encuentro con bastantes dudas en ataque. Mirotic encendió el fuego de la remontada con 19 puntos y Jokubaitis puso el sello para un nuevo trofeo en las vitrinas del club catalán.
Mucha intensidad
El comienzo del partido no fue para nada sencillo. Los jugadores culés estuvieron lejos de sentirse cómodos ante el planteamiento tan intenso del Real Madrid. Esa exigencia, sumado a la permisividad de los árbitros en los contactos, implicó que los merengues no dejaran espacios internos para el juego del Barça, lo que anuló en muchos minutos los intentos en ataque. Los dirigidos por Pablo Laso aprovecharon esa situación para irse con ventaja del primer cuarto (19-5).
Poco a poco los pupilos de Jasikevicius comenzar a igualar ese partido físico que trató de imponer su gran rival, aunque sin toda la efectividad deseada. Calathes pudo comandar algunas acciones, que fueron claves para recortar un poco la diferencia en el marcador. Las defensas igualmente consiguieron imponerse, a tal punto que los dos equipos llegaron al descanso con menos de 30 puntos (29-18 a favor de los merengues).
Cocinando la remontada
La sensación de mejora fue creciendo en el equipo azulgrana. El tercer cuarto es una prueba de ello. La presencia de Nikola Mirotic fue fundamental, sobre todo por sus triples tan decisivos para acercarse al elenco madrileño. En defensa el Barça no pudo ser tan sólido como en otras presentaciones, pero el ataque exterior fue respondiendo con el ritmo y la precisión de siempre. Eso permitió que el equipo llegara al último cuarto con la posibilidad de la remontada (46-41).
Dicha mejoría de los azulgranas fue metiendo presión al Real Madrid, que fue cometiendo cada vez más errores en la puntería. La tensión fue apoderándose de varios jugadores, mientras algunas figuras del Barça fueron subiendo su influencia en ataque, como fue el caso de Laprovíttola y Jokubaitis, siendo este último uno de los más importantes en el tramo final. Los últimos puntos, a partir de los tiros libres de Mirotic, fueron suficientes para que el equipo de Jasikevicius pueda defender su título en la Copa ACB.