Ilaix Moriba vive un calvario en Alemania. El centrocampista apenas juega con el Leipzig, club que sopesa una cesión en el mercado de invierno. Desde que se fue del Barça, Ilaix ha involucionado como futbolista, pero ahora tiene una oportunidad para redimirse en la Copa África con su selección.
Jugadas de Illaix Moriba en el play Off de ascenso / Real Federación Española de Futbol
Guinea espera mucho de Ilaix. Él y, sobre todo, Naby Keita, del Liverpool, son las estrellas del equipo nacional. Ambos son centrocampistas y de Ilaix se espera que aporte físico y pegada.
Escaso protagonismo
La actual temporada está siendo muy mala para Ilaix. En la Bundesliga apenas ha jugado 30 minutos. En la Champions ha disputado el doble, 60 minutos, y en la Copa alemana solo ha participado en 10. Su protagonismo es mínimo. Escaso.
Ilaix Moriba, tras marcar su primer gol con el Barça en Pamplona / EFE
Ilaix era una de las grandes joyas de la cantera del Barça. El futbolista guineano debutó la pasada temporada en el primer equipo, con Ronald Koeman como entrenador. Y marcó su primer gol en Pamplona.
Ruptura con el Barça
Koeman estaba encantado con la aportación de Ilaix, un centrocampista con mucho recorrido, complemento ideal para otros jugadores más técnicos pero menos agresivos. Su progresión, sin embargo, quedó frenada por las demandas salariales de su representante.
Las negociaciones con el Barça encallaron muy pronto. Ilaix priorizó el dinero a la proyección deportiva y el club amenazó con dejarlo un año en la grada. De hecho, ya no hizo la pretemporada con el primer equipo y acabó fichando por el Leipzig, que pagó 16 millones de euros y otros seis en variables. En Alemania, sin embargo, nunca ha tenido continuidad y ahora buscará su redención en Camerún. En la Copa África.