El PSG manda con autoridad en Francia y se ha clasificado para los octavos de final de la Champions, eliminatoria en la que se enfrentará al Real Madrid. Mauricio Pochettino no lo tiene fácil para gestionar una plantilla con muchos egos y que Josep Maria Minguella ha definido como “una suma de individualidades”. Recientemente, el periodista de TV3 Xavi Torres también informó que las relaciones entre Messi y Neymar se han deteriorado. Ahora, el diario l’Esquipe desvela los trapos sucios del equipo parisino.
El prestigioso L’Equipe ha publicado una información titulada “París, secretos y chirridos” en la que explica las tensiones internas que se viven en el PSG. Uno de los jugadores más controvertidos es Neymar, quien nunca ha sido realmente feliz en París.
La ausencia de Neymar
El diario deportivo explica que el PSG estuvo a punto de sancionar a Neymar por no asistir a un acto oficial con un patrocinador del club. En el club francés alegaron que el futbolista debía someterse a un test covid antes del acto para justificar su ausencia.
Leo Messi, molesto con Mauricio Pochettino, su entrenador en el PSG.
Messi, enfadado con Pochettino tras ser sustituido / EFE
El fichaje de Messi también suscita muchas dudas y problemas en el PSG. Su elevada ficha no gusta a muchos compañeros, que expresaron su malestar por la celebración del crack argentino tras ganar su séptimo Balón de Oro.
Los privilegios de Messi
Messi y Leando Paredes no acudieron al entrenamiento del día siguiente. Muchos futbolistas reclamaron una sanción para el astro argentino, que no tiene una buena sintonía con Neymar y tampoco con Mbappé. En París no tiene los privilegios de Barcelona.
Un último foco de tensión es la relación entre los dos porteros del equipo: Keylor Navas y Donnarumma. La rivalidad entre ambos quedó retratada en un comentario que el portero de Costa Rica le hizo al guardameta del Niza, Marcin Bulka. Este le comentó que ambos llevaban la misma marca de guantes y Navas le comentó: “Los mejores porteros del mundo llevaban esa marca”, dijo delante de Donnarumma, que tiene contrato con otra multinacional.