Con Kostas Manolas empezó el declive del Barça. Al menos, en Europa. Un cabezazo del defensa griego, que acaba de ser traspasado del Nápoles al Olympiacos, tumbó al equipo azulgrana en la Champions de 2018.
El Barça de Valverde podía haber ganado el triplete en la primera temporada del extremeño como técnico azulgrana. El equipo ganó la Liga y la Copa del Rey. Y parecía ir sobrado en la Champions. Sin embargo, el grupo azulgrana se estrelló contra la Roma en los cuartos de final.
Dzeko marca el primero
En el Camp Nou, el Barça ganó por 4-1. El resultado fue abultado por los méritos de ambos equipos y parecía que dejaba sentenciada la eliminatoria. Nada más lejos de la realidad. En Italia, el equipo azulgrana se desplomó ante una Roma voluntariosa (3-0).
La noche comenzó mal para el Barça. A los seis minutos, Dzeko marcó el primer gol romanista. El equipo de Valverde reaccionó bien, controlando a su rival hasta el descanso y desaprovechando alguna ocasión de gol que pudo liquidar la eliminatoria.
Kostas Manolas, en un partido con el Nápoles / EFE
Rossi logra el segundo
La Roma empezó a soñar con el milagro cuando De Rossi, de penalti, marcó el 2-0. Era el minuto 57 y quedaba un mundo. El gol dejó tocado al grupo azulgrana. El equipo italiano tampoco inquietaba mucho a Ter Stegen, pero el Olímpico de Roma estalló cuando Manolas cabeceó un saque de esquina a ocho minutos del final. El defensa griego sorprendió a todos los barcelonistas con un remate impecable. Se anticipó a todos y su cabezazo cruzado fulminó a Ter Stegen.
Manolas alcanzó la gloria con la Roma. Después fue traspasado al Nápoles y todo parecía indicar que rememoría su gesta contra el Barça en la Europa League. El defensa internacional, sin embargo, acaba de fichar por el Olympiacos. Abandona la Serie A para regresar a casa. Para el Barça, su ausencia será un alvio. El recuerdo de 2018 no es grato. Al contrario.