Más líos con las camisetas y los fanáticos descerebrados agresivos. Esta vez en el RCDE Stadium, anteriormente conocido como Estadi de Cornellà-El Prat. Este martes se disputaba el encuentro de Liga entre el Espanyol y el Athletic Club cuando se vivió otra escena lamentable entre aficionados. Un espectador que lucía una camiseta del Barça fue intimidado por hinchas del club perico, que le obligaron a abandonar el estadio.
Fuentes presenciales de los hechos explican a Culemanía que "era un grupo de tres amigos y uno de ellos llevaba la nueva camiseta de Ansu Fati (viendo las imágenes, parece ser el modelo de Champions)". Al detectarlo, varios hinchas del Espanyol empezaron a increparlo, pero ellos siguieron a lo suyo, sin hacer caso y disfrutando del partido. Ante la indiferencia generada, y viendo que no escondía la camiseta, uno de los radicales se situó delante de los tres muchachos y se encaró con ellos a grito pelado. Los miembros de seguridad del club allí presentes no intervinieron.
La seguridad no interviene
Ante la agresividad verbal de la escena, y el posible episodio de violencia que se podía generar, los jóvenes lógicamente se sintieron intimidados y se asustaron. "Un aficionado perico llegó a coger del brazo al chico que lucía la camiseta de Ansu Fati", explican las fuentes a este medio. Viendo que no iban a poder disfrutar del partido y que nadie acudía a ayudarlos, decidieron marcharse del estadio.
Las imágenes a las que ha tenido acceso el medio solamente recogen el momento en que los tres muchachos abandonan el recinto. Se puede ver cómo varios aficionados se dirigen a ellos entre abucheos y aplausos, que se confunden con los que están por el partido y aplauden a su equipo. En cualquier caso, todos ellos fueron testigos presenciales de otro episodio lamentable que deja el fanatismo del fútbol. Entre los más recientes en el RCDE Stadium, destacan los deplorables cánticos y pancartas contra Shakira por ser la mujer de Gerard Piqué.
El precedente del clásico
Hay que recordar que, precisamente el pasado domingo, se vivieron situaciones tensas con motivo del clásico entre Barça y Real Madrid. Culemanía también destapó un caso llamativo en que un Mosso d'Esquadra advirtió a un aficionado que lucía la camiseta del Real Madrid que si no se la escondía no podría pasar por Travessera de Les Corts. Allí se encontraban algunos de los hinchas culés más radicales, con bengalas y alcohol. Los Mossos impedían que los hinchas con la elástica del Madrid pasasen por ese tramo media hora antes de empezar el partido porque se jugaban una agresión.
Luego todo se acabó de desmadrar al final del encuentro, con otro tipo de seguidores menos radicales pero igual de descerebrados que golpearon y escupieron el vehículo de Koeman, sin protección de seguridad, ni del club ni de la policía.