Ronald Koeman liquidó la historia negra del Barça con su gol en Wembley, el 20 de mayo de 1992. En el año mágico de Barcelona, él escribió la mejor página de la historia del club que hoy le paga por ser su entrenador. En esta faceta las cosas no le van tan bien. No gusta a los puristas del estilo y su currículum tampoco es para tirar cohetes. Lo que nunca podía imaginarse es que un día pasaría miedo al salir del Camp Nou. Y pasó el domingo.
El actual técnico del Barça abandonó el Camp Nou con su vehículo. Salió por la puerta 14, para evitar aglomeraciones mayores, pero fue reconocido por varios aficionados. Algunos, auténticos energúmenos. Los hubo que quisieron hacerse un selfie. Otros optaron por insultarle. Y más de uno golpeó su coche. Koeman, con mucha calma, no aceleró, pero lo pasó fatal. Vivió momentos de gran tensión, al lado de su esposa, Bartina, su inseparable compañera.
Encuentro con Canut
Minutos después del incidente, Koeman ya estaba en su casa de Pedralbes. Y ahí se encontró con Lluís Canut, periodista con quien mantiene una buena amistad. Canut todavía no sabía nada de lo que había pasado y se encontró con un Ronald preocupado que le confesó lo ocurrido. Koeman estaba tocado, sobre todo porque su esposa pasó miedo.
Lluís Canut y Ronald Koeman / FOTOMONTAJE
El lunes por la noche, Canut intervino en algunos programas de televisión y radio. Por ejemplo, en Esport3 y en la COPE. Y su relato fue elocuente. "Fui a casa de Koeman poco después del incidente. Le vi afectado y muy disgustado porque había visto sufrir a su esposa", explicó el periodista, muy crítico con el trato que Laporta dispensa al neerlandés.
Bartina, muy tocada
Canut añadió: "Al ver la gente que golpeaba su coche, tuvo una sensación de impotencia y miedo". En televisión, el periodista deslizó que Bartina estaba mucho más tocada que Ronald. Y profirió algún comentario que Canut no quiso reproducir.