Pocos pero ruidosos. El Camp Nou ni tan siquiera llegó a la media entrada el día que se acabaron las restricciones de aforo. Según informó el club en el descanso, 47.317 espectadores presenciaron la remontada del Barça contra el Valencia el día que Ansu Fati volvió a exhibirse y la afición azulgrana se entregó al Kun Agüero.
Todavía son muchos los socios del Barça que recelan del equipo de Koeman y prefieren ver los partidos desde casa. Quienes acuden al Camp Nou, en cambio, se muestran más animosos que habitualmente. Contra el Valencia todavía no funcionó la grada de animación (estará operativa contra el Real Madrid), pero la afición gritó mucho. Sobre todo en la primera parte y tras el gol de Coutinho.
Nuevos estímulos
El temprano gol de Gaià no silenció a los barcelonistas. Al contrario. Cuando más tocado estaba el equipo, más activa estuvo la afición, que celebró efusivamente el empate de Ansu Fati. Él es el nuevo ídolo de una masa social necesitada de estímulos tras la marcha de Messi y los problemas económicos de la entidad.
Sin el liderazgo de los grupos de animación, la afición se atrevió a cantar Un dia de partit. Fue un cántico coral, bastante bien acompasado, en un Camp Nou que ovacionó a Antsu Fati cuando fue sustituido por Coutinho y que también se entregó al Kun Agüero cuando el delantero argentino salió a calentar. Los gritos de Kun, Kun, Kun finiquitaron una noche que comenzó con susto y terminó de la mejor manera posible.
A la espera del Madrid
La afición del Barça tendrá una nueva cita contra el Dinamo de Kiev, el miércoles, en la Champions. Y, sobre todo, sueña ya con derrotar al Real Madrid en el Camp Nou en un partido en el que se pondrán miles de entradas a la venta. La más barata, para el público en general, cuesta 99 euros, un pastizal para ever el primer clásico de la temporada.