Partido de mucho trabajo defensivo. El equipo de baloncesto del Barça conquistó un complicado triunfo (79-78) ante el Olympiacos en el Palau Blaugrana, en lo que fue el tercer compromiso de la Euroliga. Los dirigidos por Sarunas Jasikevicius tuvieron que sudar enormemente para llevarse la victoria, especialmente por el bajo porcentaje de tiro en varios pasajes de la noche. La igualdad entre los dos equipos llegó hasta las instancias de la prórroga. Finalmente los azulgranas consiguieron imponerse con un Nikola Mirotić (22 puntos en total), que fue de menos a más.
Pocos puntos
La dinámica de los dos primeros cuartos tuvo algo en común: la escasa cantidad de puntos entre ambos conjuntos. La defensa fue importante en ese sentido, pero también los fallos entre varios de los jugadores importantes. El Barcelona apenas pudo generar algunas anotaciones con Hayes y Higgins, pero el resto estuvo totalmente apagado en ese tramo inicial del enfrentamiento.
La acción defensiva de Brandon Davis contra Moustapha Fall / EFE
Del mismo modo, el segundo cuarto destacó por la intensidad defensiva de los dos equipos y la poca puntería en ataque. Los culés consiguieron descontar la ventaja de los griegos (27-32), pero igualmente con el problema del nulo acierto con los triples (0 de 10 intentos en la primera mitad).
Máxima tensión
Ese bloqueo ofensivo del Barça se rompió con el comienzo de la segunda mitad. Los jugadores, comandados por Brandon Davies y Nikola Mirotić (11 puntos en el tercer cuarto), lograron sumar los primeros triples del compromiso. Eso fue lo que permitió revertir el marcador a favor de los locales. La defensa hizo su trabajo en esos minutos y la confianza de los azulgranas fue creciendo, a tal punto que la mayoría de las acciones terminaron con el balón entrando en el canasto. Otros jugadores como Higgins y Laprovittola también se sumaron a la fiesta de los tiros fuera del perímetro.
Oriola, en una jugada en el compromiso de la Euroliga / FCB
El último cuarto fue intenso para los pupilos de Sarunas Jasikevicius. Algunas desconcentraciones defensivas permitieron que Olympiacos recortar esa ventaja en el resultado, a tal punto de ubicarse por un momento a tan solo dos puntos de distancia (58-56). La tensión finalmente se apoderó del Palau Blaugrana, porque en el cierre del partido los dos equipos estuvieron totalmente igualados.
Dicha igualdad se mantuvo hasta el final. El Barcelona tuvo la oportunidad de ganar el compromiso con una última posesión, pero el tiro de Higgins no fue preciso. Los visitantes fueron firmes en defensa en ese último cuarto y aprovecharon algunos contragolpes veloces. Los nervios de los aficionados en el fortín blaugrana aumentaron con el sonido que indicaba que los conjuntos iban a jugar la prórroga.
Épica victoria
La prórroga sacó nuevamente el carácter competitivo de los azulgranas. El ejercicio de resistencia mental fue clave para que el Barça consiguiera imponerse en ciertas acciones. En ese sentido, Nikola Mirotić volvió a ser fundamental en los momentos claves del partido a través de esos tiros libres que impulsaron a los suyos. Sin embargo, el que permitió obtener el triunfo fue el capitán Pierre Oriola con dos tiros libres que dieron el triunfo definitivo (79-78).