Este Barça no da para más. El Atlético de Madrid tiene mucha más pólvora que los culés y aprovecharon las dos mejores ocasiones creadas en el primer tiempo con goles de Thomas Lemar y Luis Suárez. Ambas acciones, fruto de desajustes defensivos, terminaron con una discusión de Gerard Piqué y Sergio Busquets.
Las cámaras de televisión capturaron como el central y el centrocampista gesticulaban y discutían de forma muy vehemente tratando de corregir los problemas defensivos. Los tantos llegaron de dos triangulaciones que sacaron a los marcadores de la zona y donde los arietes colchoneros les ganaron fácilmente la espalda. Un error repetido, doble castigo. Y pudieron haber sido tres, si Suárez no hubiese fallado un mano a mano anterior a su gol.
Busquets y Piqué discutiendo después del primer gol del Atlético / Redes
Después del partido, Gerard Piqué explicó esta discusión. Aunque aseguró que la relación que hay dentro del vestuario es muy buena, siempre se producen episodios de tensión cuando las cosas no salen bien: "Sí, bueno, ya habíamos hablado de que Lemar picaba y Joao Félix entraba por dentro".
“Estamos sufriendo, te he de ser sincero. No es un problema único, hay varios, la gente lo percibe. No hay que ser ciego para ver lo que nos falta... Nos recuperaremos de esta y de la derrota del miércoles. Son tiempos difíciles, no nos vamos a engañar. El ambiente es muy bueno y hay ganas de darle la vuelta”, añadió.
Fin de una era
Los veteranos del equipo, representados por Piqué y Busquets, simbolizan los problemas de este equipo: falta de ideas, cansancio acumulado e incapacidad de girar la situación. Los jugadores que tiraron del equipo en el tramo final, que demostraron orgullo y presionaron la defensa colchonera fueron Ansu Fati, Gavi y los más jóvenes.
Gerard Piqué jugando contra el Atlético de Madrid / EFE
El futuro de este equipo pasa por aquellos talentos de La Masía que poco a poco se están asentando en el primer equipo. Aunque no estuvieron excesivamente acertados en el Wanda; Ronald Araujo, Nico González y muchos otros están teniendo minutos de calidad y demostrando que están a un nivel superior a la media del equipo.
Desajustes defensivos
La discusión de Piqué y Busquets fue debida a un desajuste táctico del que el Atlético de Madrid se aprovechaba una y otra vez. Los centrales seguían a los delanteros --Luis Suárez y Joao Félix-- sacándoles de la zona y generando espacios a su espalda. Así lo aprovecharon el charrúa y Thomas Lemar. Cayeron en la trampa como alevines.
Cuando el físico no acompaña y tácticamente el equipo presenta problemas, no es de extrañar que pase lo de este sábado en el Wanda Metropolitano. El equipo está bajo en todos los sentidos y quienes más lo sufren son los veteranos, que ven que se les termina el crédito con la camiseta del Barça.